El extesorero Luis Bárcenas sugirió al juez del "caso Gürtel" que hay muchos detalles sobre la supuesta caja B del PP que aún no han trascendido. El imputado declaró que conserva "un volumen muy grande" de los documentos que guardaba en su despacho en la sede de la calle Génova y añadió que "podría aportar muchas cosas" a la causa para esclarecer los hechos.

Así consta en la transcripción de la declaración de cinco horas que prestó el pasado día 10 en la Audiencia Nacional el exresponsable de finanzas del PP. Sobre las cajas B del partido en las provincias, Bárcenas dijo: "Suponíamos que todos tenían, ni supervisábamos ni queríamos saber", y afirmó para reconocer que el presidente y los secretarios generales eran conocedores de la contabilidad paralela.

En otro momento Bárcenas reconoce, tras acordarlo con Álvaro Lapuerta, haber destruido en 2009 documentos relativos al pago de obras en la sede del PP y a la compra de trajes para Mariano Rajoy. El imputado lo explicó así: "Se decidió que al candidato había que renovarle el vestuario y el candidato fue y se hizo unos trajes, y Álvaro decidió que era mejor pagarlos con ese dinero para que no figurase en la contabilidad oficial del partido. Por eso esos recibos los rompemos". A la pregunta del juez de si se refería a Rajoy el extesorero asintió y aclaró que el ahora presidente "no tenía ni idea" de cómo habían sido hecho los pagos y que tampoco habló con él de la destrucción de esos recibos.

"Yo tenía un volumen de documentación muy grande (...) en mi despacho de Génova (...), un montón de cajas que recogieron las personas que sacaron ese material de la forma en la que entendieron oportuno (...). No lo tengo clasificado y localizar eso lleva tiempo", explicó Bárcenas. "No quiero justificarme, pero podría aportar muchas cosas", dijo al juez.

Respecto a la versión de Cospedal de que en octubre de 2009 se revocaron sus poderes, insistió en que siguió representando al partido hasta marzo de 2010: "Yo no sé si he cometido algún delito, pero yo sigo firmando talones en octubre, noviembre, diciembre, enero y febrero", afirmó.

Bárcenas reiteró al juez que la supuesta contabilidad B del PP que registró en sus papeles manuscritos se corresponde a la realidad y negó que él sustrajera dinero de ella procedente de donativos para ingresarlo en sus cuentas de Suiza, donde llegó a acumular 48 millones. "No es posible materialmente que eso se produzca", afirmó tras explicar que esos donativos iban visados tanto por él como por Álvaro Lapuerta, quien también controlaba esta contabilidad paralela: "Yo siento muchísimo que haya perdido la memoria, pero estaba absolutamente al tanto de todo", dijo.

Afirmó que los secretarios generales del PP sabían que existía la contabilidad paralela y, aunque en principio se mostró más cauteloso respecto a los presidentes del partido, finalmente reconoció que también estaban enterados.

Los fiscales le preguntaron por las cajas B en las sedes regionales del PP, que, según Bárcenas, llevaban el secretario y el tesorero en cada provincia. "Suponíamos que en todos los sitios tenían que existir porque en todos los sitios hay donantes", una práctica de la que, dijo, "no se salva ningún partido, absolutamente ninguno" en época de campañas electorales.

Respecto al dinero que llegó a acumular, Bárcenas explicó que era de operaciones comerciales y de inversores uruguayos. Por otra parte, atribuyó el ingreso de medio millón a una compra de dos cuadros a medias con el también extesorero Rosendo Naseiro, que luego vendieron tras restaurarlos.