-Dice que España es el mejor amigo de China en Europa. Un amigo pobre, por cierto. ¿Por qué lo consideran tan amigo?

-Efectivamente: hay líderes chinos que han afirmado que España es el mejor amigo chino en Europa, y también hay otros líderes chinos que han dicho que España es uno de los mejores amigos de China en Europa. Supongo que la expresión más exacta debe ser ésa: uno de los mejores amigos. Pero decimos esto de España porque nos hemos ayudado en los momentos más difíciles de forma mutua. Cuando China pasa por circunstancias difíciles España es muy generosa con su apoyo, y al revés también.

-Ahora mismo España está en dificultades. Ustedes, que llevan tres décadas y media creciendo sin parar, ¿qué consejo dan a España para que salga del pozo?

-Sí, China ha tenido un desarrollo muy rápido en estos 35 años porque hemos encontrado un camino que se adapta a nuestras realidades. China había imitado a países occidentales, a la URSS, pero no tuvimos éxito. Solo siguiendo nuestro propio camino hemos tenido éxito. Por esa razón, China no va a exportar su modelo de desarrollo. España puede estudiar el caso de China y extraer sus propias conclusiones, pero no vamos a exigir a ningún país que imite nuestro camino. Sí que podemos ofrecer nuestro apoyo, si España lo necesita, para fomentar las colaboraciones a nivel económico, comercial, cultural, etc.

-Señale un aspecto que España sí pueda imitar de China.

-Insisto: las experiencias de China son buenas para China. Si algunas experiencias les parecen buenas, ustedes pueden aplicarlas. Ahora bien: una experiencia china importante fue la reforma y la apertura. Reformar los aspectos que obstaculicen el desarrollo y abrir la puerta al mundo exterior. En este sentido, España está haciendo lo mismo con sus reformas.

-¿Cómo será la China de Xi Jinping?

-Por lo general, el nuevo Gobierno chino va a profundizar las reformas y ampliará la apertura a las colaboraciones internacionales. El nuevo desarrollo de China será más equilibrado y más sostenible para beneficiar a los 1.300 millones de habitantes chinos. Es lo que llamamos el resurgimiento del pueblo chino, el 'sueño chino'.

-Ese resurgimiento ha devuelto a China al centro de la geopolítica como antes de las agresiones extranjeras de los siglos XIX y XX. ¿Ese ascenso económico y militar irá seguido de democracia?

-China ha sido uno de los países más poderosos del mundo, y supongo que en el futuro no volverá a la situación del siglo XIX. Ahora somos la segunda economía del mundo, pero hay muchos países más fuertes militarmente. Nuestro ascenso es pacífico y se desarrolla en cinco ámbitos: económico, social, cultural, ecológico y político. En cuanto al político, nuestro régimen va a tener con peculiaridades chinas del socialismo, un régimen de ley y democrático. El desarrollo económico impulsará las reformas políticas y la democratización.

-¿De corte occidental o también con "características chinas"?

-La democratización es con características chinas. Nuestro objetivo es establecer un régimen de socialismo con peculiaridades chinas, un régimen de ley y democrático, pero no de corte occidental. Porque no podemos lograr nuestro éxito a través de la democracia occidental. Nuestro fin es lograr la democracia para el pueblo, que sea el dueño del país. Las democracias occidentales tampoco son iguales. La nuestra será con rasgos chinos.

-El Gobierno chino está impulsando una campaña muy dura contra la corrupción política. ¿Cree que en España somos muy tolerantes con la corrupción?

-Solo hablo sobre nuestra situación porque no es competencia mía interferir en asuntos internos de España. La corrupción es un fenómeno común a todos los países. La corrupción constituye un obstáculo al desarrollo, porque los corruptos se benefician a sí mismos de forma ilegal e injusta. Esto no es bueno para el sano desarrollo de la economía y que la gente comparta los beneficios del crecimiento. En China, los casos de corrupción son muy graves. Por ello luchamos en ese frente. Si podemos eliminar casos de corrupción, el futuro será más justo.