La Audiencia de Barcelona ha ordenado reabrir por segunda vez la investigación por las lesiones oculares que sufrió en 2010 el joven Nicola Tanno al recibir el impacto de una pelota de goma, ya que cree que hay indicios para imputar por lesiones imprudentes a un sargento, a un cabo y a un escopetero.

En un auto, al que ha tenido acceso Efe, la Audiencia de Barcelona revoca la decisión del titular del juzgado de instrucción número 27 de Barcelona, que en julio pasado acordó archivar por segunda vez la investigación al no poder identificar al escopetero de los Mossos d'Esquadra que disparó, durante los disturbios por la celebración de la victoria de España en el Mundial de 2010.

El juez de instrucción dio por hecho que las lesiones sufridas por Tanno fueron provocadas por el impacto de una pelota de goma, si bien archivó la causa, en la que estaban imputados un sargento y un cabo que ordenaron que se dispararan pelotas de goma, por falta de autor conocido.

En un auto, la sección 21 de la Audiencia de Barcelona ha ordenado ahora reabrir de nuevo la investigación, al entender que existen "indicios racionales de criminalidad" para mantener como imputados al sargento y al cabo que dieron la orden de disparar y para que se impute a un escopetero que ante el juez admitió que había efectuado tres disparos en la zona cercana a la Plaza de España donde ocurrieron los hechos, la noche del 1 de julio de 2010.

Según la Audiencia, a la vista de la denuncia presentada por el joven y de las diligencias practicadas en fase de instrucción se puede concluir que resulta "debidamente justificada" la perpetración del delito que originó la investigación, que inicialmente podría tratarse de un delito de lesiones imprudentes.

Tras un cambio de juez en fase de instrucción en el juzgado número 27, el juez Francisco Javier Paulí archivó de nuevo en julio del pasado año la instrucción porque no pudo determinar quién disparó la pelota que lesionó a Tanno -portavoz de la plataforma Stop Balas de Goma-, y porque tampoco pudo averiguar si el disparo, que estaba autorizado, se efectuó según los protocolos policiales.

Por el contrario, la Audiencia ve que existen "motivos suficientes" para seguir la causa y mantener como imputados al sargento y cabo de la Dragó 213, ya que eran los superiores en el operativo en la zona y quienes dieron la orden de disparar.

Además, la Audiencia también considera que hay motivos para imputar a un escopetero de los antidisturbios que en sede judicial admitió que había disparado tres pelotas de goma en la Gran Via, cerca de la plaza de España, en la zona donde Tanno perdió el ojo.

El juez de instrucción había rechazado la petición del abogado de Tanno para imputar a este escopetero.

Nicola Tanno, un joven de origen italiano que se encontraba en España estudiando Gestión para la Inmigración, resultó herido cuando le alcanzó una pelota de goma disparada por un escopetero de los mossos situado en el triángulo peatonal de la Gran Via y la carretera de la Bordeta, muy cerca de la plaza de España de Barcelona, donde había disturbios tras la victoria de "La Roja".

El juez de instrucción ya imputó a instancias de la Audiencia a los jefes de los antidisturbios que actuaron en la zona, aunque acabó archivando la acusación en su contra al entender que ambos mandos no tuvieron intervención directa en los hechos, ya que no se quedaron en el triángulo peatonal, ni dispararon salvas o pelotas.

El juez también alegó que el disparo que impactó en Tanno podría no haber respondido a una orden concreta del superior, podría haberlo realizado algún otro mosso no identificado o tratarse de una acción fortuita si la pelota salió rebotada.

La Audiencia se ha desmarcado de estos argumentos y ha estimado el recurso presentado por el joven para que se reabra la causa, en contra de la opinión de la fiscalía y del abogado de la Generalitat.

Además, la Audiencia también ha ordenado que se practiquen las diligencias judiciales propuestas por el joven, como por ejemplo que se aporte al juzgado la grabación de los desplazamientos de las unidades y autorizaciones disparo, ya que considera que es una petición "plenamente pertinente, necesaria y útil" para determinar con rigor el itinerario de las unidades y cuántas autorizaciones se dieron para disparar y en qué zonas.

La Audiencia también pide al juez que, a instancias del denunciante, cite a los conductores de dos vehículos de las furgonetas Dragó 201 y 202 y que encargue una pericial para fijar la distancia entre el lugar de los hechos y la ubicación de los mossos en la intersección entre la Bordeta y la Gran Via.