Francisco Álvarez-Cascos evitó contestar ayer a las acusaciones del extesorero del PP, Luis Bárcenas, que el pasado jueves volvió a vincularle en la Audiencia Nacional con la supervisión de la caja de dinero B del partido y con la entrega de la llave de la misma, en abril de 1990, tras la detención del entonces tesorero, Rosendo Naseiro. El exministro de Fomento se remitió a sus declaraciones ante el juez Pablo Ruz, en agosto del pasado año, y respondió con un dicho gallego a la posibilidad de un careo con Bárcenas ante la aparente contradicción entre los testimonios de ambos.

"Le voy a contestar en gallego, seguramente ustedes en gallego lo van a entender mucho mejor. Cuando se hacen este tipo de preguntas pues deixame de díxome, díxome pataqueiradas". Viene a decir que se trata de dimes y diretes sin fundamento o que es algo sobre lo que no hay más cera que la que arde.

Tampoco quiso responder ante los medios sobre si Bárcenas está mintiendo con esas acusaciones que le apuntan directamente como responsable de la contabilidad paralela del PP, remitiéndose nuevamente a sus declaraciones ante el juez de la Audiencia Nacional. Pero en cambio, se ratificó "con puntos y comas" en todas sus manifestaciones anteriores, también en la que calificó al extesorero popular como una persona "honorable".