El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha apelado hoy a llenar las urnas el 25 de mayo en las elecciones europeas para trasladar la reivindicación de la consulta a Europa y ha incidido en la necesidad de ir a Bruselas a buscar "aliados" al proceso ante la "pared gruesa" que ha alzado Madrid.

Mas ha hecho estas afirmaciones en su discurso en el Consell Nacional de CiU que ha ratificado su tándem para las elecciones europeas, Ramon Tremosa (CDC) y Francesc Gambús (UDC), de los que ha resaltado su experiencia en comparación con los candidatos de otras formaciones catalanas, sin citar siglas ni nombres.

En el primer acto de precampaña de las elecciones europeas y ante la cúpula de la federación, con la ausencia del secretario general, Josep Antoni Duran Lleida, el presidente de CiU ha asegurado que "el problema principal" de Cataluña no está en Bruselas, sino en Madrid.

Es la capital española donde se decide, según ha dicho, "la colleja al autogobierno, el intento de residualización de Cataluña y el sistemático déficit fiscal".

Sin olvidar en su discurso la consulta soberanista, ha aseverado que los catalanes serán llamados a las urnas "dos veces" este año, el 25 de mayo y el 9 de noviembre, y ha reclamado el "cobijo" y la "ayuda" del pueblo catalán, porque "nuestra única fuerza la da la gente".

"Cataluña ya ha demostrado y volverá a demostrar en 2014 que es capaz de llenar con civismo las calles del país, pero, además, de dar mensajes de que también sabe llenar las urnas del país, y esto nos puede ayudar", ha incidido.

Después de la negativa del Congreso de los Diputados al referendo, el líder de CiU ha dicho que el 25 de mayo está "en juego parte" del proceso soberanista y que es importante para la federación nacionalista "ir a Europa a buscar aliados para defender el derecho a decidir".

Porque en Madrid "hallaremos una pared gruesa, una roca granítica difícil de perforar, en la que ni siquiera se puede hacer una brecha", ha dicho el presidente catalán, quien sin embargo ha prometido seguir intentado el diálogo: "La mano continúa estando tendida para quien quiera dialogar y llegar a acuerdos, pero ya sabemos como reaccionan", ha apostillado Mas.

En el transcurso de su discurso, interrumpido en diversas ocasiones por aplausos, el presidente catalán ha subrayado que hay que dejar la defensa de los intereses a gente "experta".

En este sentido, ha contrapuesto la carrera en Bruselas de Tremosa -ya lleva una legislatura en la Eurocámara- y Gambús -estuvo seis años de asistente parlamentario en Estrasburgo- con los candidatos de los otros partidos catalanes, sin mencionar siglas ni nombres.

Ante la tendencia de algunos partidos de culpar de los efectos de la crisis económica a la UE, Mas ha señalado a Madrid como origen de los principales males.

"Nuestros servicios sociales no sufren por Bruselas, sino por lo que nos imponen desde Madrid", ha dicho Mas, haciendo alusión al reparto del déficit presupuestario que hizo el Gobierno entre las comunidades autónomas.

El consejo nacional de CiU también ha servido para ratificar el documento de base del programa electoral de las europeas que incluye un punto dedicado al derecho a decidir, en el que se comprometen a pedir a las instituciones europeas su apoyo para la consulta y que reconozcan la voluntad expresada en las urnas.

Consulta popular sin "valor jurídico inmediato"

En un acto celebrado este viernes por la mañana, Artur Mas ha explicado también que intentará convocar una consulta popular sin "valor jurídico inmediato" basada en la futura ley catalana de consultas, y si el resultado es favorable a la independencia "negociar y llegara a acuerdos" con las instituciones del Estado.

En una entrevista con la radio francesa France Info recogida por Europa Press, ha apuntado que su previsión es que la ley catalana de consultas populares esté lista para el mes de septiembre, y ha defendido que pude hacerse conforme al Estatuto de Autonomía.

"Intentaré convocar la consulta popular, no con valor jurídico inmediato, para el 9 de noviembre", ha proseguido. Y, si el resultado es favorable a la independencia, entenderá que tiene "un mandato de la población catalana" para negociar. En todo caso, ha insistido en que la consulta es el primer paso para conocer la "opinión exacta de la población", y luego habrá "otros posteriores".

Mas tiene la "opinión personal" de que habría mayoría a favor de la independencia, pero ha insistido en que la clave es votar. Así, ha incidido en que el 80 por ciento de la población de Cataluña quiere una consulta, aunque "es muy probable que una parte importante de ese 80 por ciento esté contra la independencia".

Por eso, ha avisado de que aunque el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considere el asunto "resuelto y terminado" con el rechazo del Congreso a ceder a Cataluña competencias para hacer un referéndum, para los catalanes el asunto no está zanjado.

El 'president' ha descrito sus planes como "un gran desafío democrático", algo a lo que España "no está acostumbrada", y ha apostado por un acuerdo para organizar la consulta, como Escocia en Reino Unido o Québec en Canadá.

Según ha dicho, CiU no piensa en una "independencia clásica", porque en la UE de hoy "no hay países absolutamente independientes", pero sí en situarse al mismo nivel que cualquier gobierno -ha citado a Austria, Bélgica, Dinamarca o Finlandia-.

Eso implicaría "poderes legislativos", un Parlamento "que realmente pueda tomar decisiones para el desarrollo y el bienestar de la sociedad" y "la posibilidad de obtener más dinero que se produce en Cataluña". Eso sí, "siempre pensando en una cierta solidaridad en el interior de España".

Así, ha dicho que siempre ha defendido esa solidaridad, pero que el problema es que hoy en día Cataluña tiene un "déficit fiscal pavoroso" que limita "de forma muy grave" sus posibilidades de desarrollo.

Preguntado si España trata mal a Cataluña, ha dicho que sí, que "desde hace mucho", y que si se ha llegado a este punto en la relación es porque los Gobiernos españoles, y especialmente los conservadores, "han sido muy torpes en la relación con Cataluña".

A su modo de ver, durante décadas los catalanes "no han sido mayoritariamente independentistas" y los Gobiernos catalanes de distinto signo han colaborado con los españoles.

"No tenemos nada contra España"

Con todo, ha subrayado que no quiere España desaparezca, porque no tiene "nada en contra de España, ni siquiera en contra del Estado español", sino que "hay muchos vínculos entre Cataluña y España", teniendo en cuenta que "más de la mitad de la población catalana tiene origen no estrictamente catalán". "Ese es el país que quiere votar y que, probablemente, ya lo veremos, tiene una mayoría de población a favor de la independencia", ha remachado.

Mas también ha defendido sus convicciones europeístas y se ha declarado partidario de una Europa federal con varios poderes centrales y más poderes regionales. Además, ha dicho que en los últimos años han entrado en la UE países "mucho más pequeños que Cataluña". Según ha dicho, si Europa "explota" no será por el proyecto soberanista catalán, sino por ser "incapaz de construir el conjunto político, la unión política".