El palacio de la Zarzuela calificó ayer las conversaciones que se citan en el libro de Pilar Urbano "La gran desmemoria", sobre los antecedentes del fallido intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, como "una pura ficción imposible de creer" y desmintió "rotundamente" cualquier relación del Rey en una supuesta operación destinada a apartar a Adolfo Suárez y sustituirlo por un gobierno de concentración presidido por el general Alfonso Armada.

Así lo afirmó un portavoz de la Casa del Rey después de conocer el comunicado firmado por Adolfo Suárez Illana, hijo del primer presidente de la democracia, y los ministros de Suárez Rafael Arias-Salgado, Jaime Lamo de Espinosa, Rodolfo Martín Villa, Marcelino Oreja Aguirre, José Pedro Pérez Llorca y Salvador Sánchez Terán, el que fuera secretario de Suárez, Aurelio Delgado, y dos militares con mando en plaza: el teniente general Andrés Casinello Pérez (exjefe de los servicios de información de la Guardia Civil) y el general Fernando López de Fa (exayudante militar del presidente).

"El Rey nunca estuvo tras lo que en la publicación se denomina 'operación Armada' ni en ninguna otra actividad al margen de sus funciones constitucionales. El Rey nunca estuvo tras el golpe del 23-F y jamás fue el 'elefante blanco' ni nada semejante. Tal suposición es una gravísima ofensa", proclaman "sin fisuras". "Es el Rey, y solo el Rey, quien desbarata y acaba con el intento golpista y devuelve a España a la normalidad constitucional", remachan.

Los firmantes tildan el libro de Pilar Urbano de "típico relato novelado-libelo" que "parece tener por objeto desestabilizar las instituciones y atacar frontalmente a la figura del Rey y el presidente Suárez a través de una acusación infame y tergiversando la verdad". Todos aseguran que suscriben la declaración al aparecer citados como "fuentes directas o indirectas" en el libro de Pilar Urbano y añaden: "Cuanto se pone en su boca es, según los casos, total o parcialmente falso o, en muchos casos, torticeramente manipulado".

Tras expresar su lealtad al Rey y condenar lo que consideran una "una infame y falsa operación política que trata de poner al descubierto el libro", los firmantes expresan su "más absoluta repugnancia" por su publicación al calor de la muerte de Suárez y critican que la autora utilice como argumentos de autoridad a fallecidos "que no pueden defenderse ni contrarrestar o desmentir tales insidias", como Suárez, Manuel Gutiérrez Mellado, Fernando Abril Martorell, Agustín Rodríguez Sahagún y Sabino Fernández Campo. Por último, sobre Pilar Urbano se pregunta "si ha perdido definitivamente el oremus escribiendo una novela-ficción más que un libro de investigación histórica" o si es "utilizada con inexplicables fines". El portavoz de la Zarzuela agradeció ayer a los autores del comunicado "su defensa del papel institucional" del Rey y destacó que la relación de don Juan Carlos con el expresidente fallecido el mes pasado estuvo "basada en el respeto mutuo y la lealtad recíproca, así como en una sincera amistad en el terreno personal", frente a todo lo contrario que se afirma en el libro.

Por su parte, el hijo de Suárez exigió ayer a Pilar Urbano y a su editorial la suspensión inmediata de la distribución de su libro y que retire todos los ejemplares por haber usado sin su autorización la foto que hizo en 2008 a su padre y al Rey, bajo la amenaza de acciones legales amparándose en los derechos de autor. Planeta respondió que los derechos están pagados y que la publicación sigue.

"Al que le duele la verdad, ama la mentira", respondió en la presentación del libro Urbano, quien insistió en que el Rey estuvo en la operación Armada, aunque no sabía que "el Parlamento iba a ser asaltado", y que por eso lloró la noche del golpe al "creer que había perdido la Corona". En definitiva, reconoció que la operación derivó en la intentona "no pretendiéndolo" el monarca.