La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, se vio implicada en un incidente en la Gran Vía con un agente de Movilidad cuya moto arrolló al marcharse en su coche de la zona, según fuentes policiales, un extremo que niega la política conservadora.

Eran las cuatro de la tarde cuando Aguirre detuvo su coche en el carril bus a la altura de Callao para ir a sacar dinero a un cajero, lo que motivó que un agente de Movilidad le pidiera la documentación para multarla. Según la Policía, en ese momento la presidenta del PP madrileño arrancó el vehículo y, tras colisionar con la moto del agente, continuó por la Gran Vía en dirección a su domicilio, en Malasaña.

El agente avisó por la emisora y una patrulla de la Policía Municipal siguió el coche hasta el domicilio de Aguirre, quien entró en el garaje sin hablar con los policías.

Fuentes cercanas a la presidenta del PP de Madrid, explicaron que Aguirre tardó un minuto en sacar el dinero del cajero y se encontró con un agente de Movilidad del Ayuntamiento que le sancionó. Tras tomar los datos a la presidenta del PP madrileño, transcurridos quince minutos Aguirre abandonó el lugar "sin arrollar" al agente que le había puesto la multa, según esta versión.

Esperanza Aguirre explicó que "al salir con el coche" le dio "sin querer a una de las motos que se habían cruzado" para cortarle "el paso". "Mi coche se rozó un poco", dijo, y aseguró que en la motocicleta no había nadie y que, acto seguido, se fue a su casa. "Hay varios agentes de la Guardia Civil de testigos", añadió.

"Me pidieron mi carné de conducir, la documentación del coche y empecé a ver que venían más agentes y que llamaban a mandos... Yo les dije: ¿qué?, multita y bronquita, ¿no?". La política aseguró que le obligaron a mantener su coche allí sin darle "ningún motivo". Lo "único que querían" era la "foto" poniéndole la sanción. "Les he pedido disculpas, una vez acabados todos los trámites les he dicho si ya me podía ir y me han dicho que no, que allí iba a tener que esperar un poco", añadió.

Aguirre dijo que les mostró su malestar por la espera, a lo que, según aseguró, un agente le respondió que si tenía algún problema con el "procedimiento" que llamara a la alcaldesa. En ese momento, explicó, fue cuando decidió marcharse: "Les he dicho que si necesitaban algo más que vinieran a casa... y se han presentado siete policías". "Lo único que querían era una foto", insistió.

Posteriormente, Aguirre lamentó "profundamente" lo ocurrido e insistió en que no arrolló a nadie, que la moto se cayó porque estaba "malísimamente" aparcada y que no se dio a la fuga. Incluso insistió en acusar a los agentes de retenerla sin motivo alguno quince minutos después de entregar la documentación.

Los dos agentes de Movilidad que la multaron iban a presentar anoche una denuncia ante la Policía Nacional por desobediencia a la autoridad. Los dos acudieron antes a una mutua médica debido al ataque de ansiedad de uno de ellos, quien se comenzó a sentir muy nervioso tras la persecución, junto a la Policía Municipal, del coche de la presidenta.

El incidente se convirtió en "trending topic", llenando las redes sociales de chistes y montajes.