El portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, no ve sentido a que se cree una comisión de investigación parlamentaria sobre el intento de golpe de Estado que tuvo lugar el 23 de febrero de 1981 porque políticamente todo que lo ocurrió "está claro" y señaló que los documentos relativos a aquel episodio dejarán de ser secreto cuando toque, según la ley.

La Izquierda Plural pidió la creación de una comisión que investigue el 23-F al entender que un hecho "crucial" como aquel episodio no puede tener ninguna "sombra de duda". Además, solicitó la desclasificación de todos los archivos en relación con el golpe. José Luis Centella se refirió al libro de Pilar Urbano "La gran desmemoria. Lo que Suárez olvidó y el Rey prefiere no recordar", en el que mantiene que el Monarca estaba al tanto.

"Si a mí me acusasen de haber sido el elefante blanco, yo ya habría estado ante los tribunales", añadió Centella al recordar que han transcurrido más de 30 años del 23-F.

El popular Alfonso Alonso dijo no entender la petición de la Izquierda Plural y aseveró que no hay dudas sobre que lo ocurrió aquel día ni sobre el papel del jefe del Estado. El Rey "ejerció su autoridad en defensa de la democracia" y fue una "figura clave en la garantía de las libertades", añadió.

El PSOE está dispuesto a apoyar la desclasificación de documentos del 23-F, en aras de la transparencia, pero se niega a poner en cuestión el papel del Rey en contra de aquella intentona golpista.