El periodista Marc Marginedas se recupera en su domicilio de Barcelona de los 178 días de cautiverio en Siria, donde fue secuestrado por combatientes islamistas que lo acusaban de espiar para Occidente.

Marginedas llegó poco antes de las siete y media de la tarde de ayer al aeropuerto barcelonés de El Prat a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Española procedente de Turquía, país al que el periodista llegó a primeras horas del mismo domingo tras ser liberado por su captores en Siria la noche anterior.

La redacción de El Periódico de Catalunya, para el que trabaja Marginedas, ha celebrado su liberación en un breve acto en el que tanto el director del rotativo, Enric Hernàndez, como la responsable de la sección de internacional, Marta López, se han congratulado de la noticia que esperaban desde hace casi seis meses.

El director de El Periódico ha pedido disculpas a la redacción por la discreción con que ha actuado en estos seis meses en todo lo relativo al secuestro de Marginedas para no entorpecer las gestiones que se hacían para propiciar su liberación.

Hernàndez ha comentado previamente que Marginedas está en observación en su domicilio, donde se está sometiendo a diferentes análisis, pero que "no tiene ningún problema de salud".

Hernàndez publica hoy un análisis en las páginas de El Periódico en el que lamenta que "quienes han privado de su libertad a Marc Marginedas, los mismos que aún retienen a decenas de periodistas -incluidos el enviado especial de El Mundo Javier Espinosa y el fotógrafo freelance catalán Ricard García Vilanova- han logrado su objetivo: que la de Siria sea una guerra sin testigos neutrales, sin reporteros que narren las atrocidades que allí se cometen".

"Ha resistido esta dura prueba"

La redactora jefe de internacional Marta López ha señalado a Efe que fue ayer a recibir Marginedas al aeropuerto y que pudo constatar que "se encuentra bien" y que "ha resistido bien esta dura prueba".

Ha rememorado los momentos de "angustia" e "incertidumbre" vividos a lo largo de estos casi seis meses de secuestro, que habían aumentado últimamente "porque el conflicto sirio se enredaba cada vez más con la lucha entre las facciones rebeldes que presagia una salida imprevisible".

"Tenemos muchas ganas de que vuelva a la redacción. Ha pedido tiempo para recuperarse y, por supuesto, vamos a darle todo el tiempo que necesite", ha enfatizado Marta López.

López publica hoy un largo artículo en el que explica que vio ayer a Marginedas "visiblemente más delgado, pero muy contento y sereno", y que en las escalerillas del avión que lo trajo a Barcelona lo primero que dijo fue: "Estoy bien. Me han tratado bien".

"Confesó haber pasado miedo, hambre -a base de una dieta durante muchos días sólo de olivas y arroz- y en algunos momentos puntuales haber llegado a temer por su vida", relata antes de explicar que les dijo también: "Lo siento, lo siento, siento que hayáis pasado por esto".

El periodista fue sometido en Turquía a un primer examen médico y las pruebas confirmaron que su estado de salud no es preocupante pero sí ha sufrido un deterioro debido al largo secuestro, explica hoy en sus páginas El Periódico.

"Fue, al parecer, un debilitamiento en sus condiciones físicas, junto al enconamiento del conflicto, lo que llevó a los secuestradores a pensar en liberarlo", añade.

El director de la publicación declaró ayer poco después de que Marginedas llegara a Barcelona que se habían llevado a cabo "gestiones públicas y privadas de todo tipo", pero que no le constaba que se hubiera pagado un rescate para la liberación de Marginedas.