El titular del Interior, Jorge Fernández Díaz, salió ayer en defensa de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la policía, después de que el exministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, tachara el lunes de "falsedad absoluta" las suposiciones y conjeturas del informe que la UDEF entregó al juez del caso Gürtel en el que se le identifica como PAC y se le señala como "el mayor perceptor de dinero" de comisiones de la trama de Francisco Correa en 2003 y 2004.

"La Policía en ningún caso establece y determina culpabilidades", sino que "realiza un trabajo de investigación a las órdenes de un juez y si en esos informes hay indicios de delito se ponen a disposición de la autoridad judicial, que es a quien corresponde calificarlos", advirtió Fernández Díaz.

El ministro subrayó que los investigadores de la UDEF encargados de la trama Gürtel llevan a cabo su labor con "absoluta independencia" solo siguiendo las instrucciones del magistrado del caso, que es quien se lo ha encomendando y quien tiene que valorar sus conclusiones, al margen del ministerio del Interior y del Gobierno. "Todo el mundo es inocente mientras no se demuestre lo contrario", dijo Fernández Díaz al ser preguntado por el hecho de que la UDEF señale por primera vez a Álvarez Cascos como presunto receptor de comisiones de la trama Gürtel supuestamente a cambio de contratos.

El exsecretario general del PP proclamó el lunes su "absoluta inociencia" y aseguró que no mantuvo "ninguna relación con Correa desde 2005".

Esta era la primera respuesta de Cascos al infome en el que la policía, tras cinco años de investigaciones, deduce que es PAC y le relaciona por primera vez con el supuesto cobro de comisiones ilegales del caso Gürtel. La UDEF da además credibilidad a la declaración del extesorero Luis Bárcenas, en la que señaló al político como el PAC que aparecía en sus papeles como perceptor de 320.000 euros en sobresueldos entre 1990 y 2004.

Antes que el ministro, el director de la Policía, Ignacio Cosidó, se apresuró a defender la presunción de inocencia de Cascos, al decir que el hecho de que haya un informe de la UDEF que señale unos indicios, en absoluto hacen que una persona sea culpable. "Mientras uno no es condenado, es inocente", dijo.

El portavoz del PP, Alfonso Alonso, apremió ayer al juez Pablo Ruz a que "la instrucción se acelere todo lo que más se pueda y se pueda juzgar ya (...) Serán los jueces los que determinen las responsabilidades". La delegada del gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, dijo que el caso Gürtel es "un goteo que no hay quien lo aguante". Tras aseverar que el informe de la UDEF "no establece que se haya cometido ningún delito", Cifuentes, apeló a la presunció de inocencia de "cualquier persona", en alusión a Cascos, al ser preguntada sobre el manejo de 25 millones en negro por la trama de Correa y la identificación del exministro como uno de los presuntos mayores perceptores "en la distribución de los fondos".Esperaza Aguirre se confesó sorprendida por la sospecha sobre Cascos, porque en esos años ya no era el secretario general.

Varios partidos de la oposición coincidieron ayer en exigir explicaciones al PP a todos los niveles, incluído Rajoy. El PSOE considera que el presidente es "la memoria viva" de la trama de corrupción que, a su juicio, ha funcionado en su partido durante 20 años. "Siempre estuvo allí. Siempre hay una figura que permanece: Mariano Rajoy. Es el hilo conductor de todo esto, el único que puede y debe dar explicaciones", dijo la portavoz socialista Soraya Rodríguez. IU cree que Cascos es uno más bajo sospecha, aunque Rajoy es el responsable número uno. Cayo Lara añadió que el exministro presentó una querella contra IU a raiz de los papeles de Bárcenas donde aparecía su nombre. "Parece que los presuntos corruptos han cogido como norma matar al mensajero y amenazar a la prensa", concluyó.