Josefa Rodríguez Porca, natural del municipio coruñés de Irixoa es la única integrante del Exército Guerrilleiro do Povo Galego Ceive que sigue en prisión, condenada a 83 años por atentado con muerte. Jefa de comando del grupo terrorista ya extinguido, la Audiencia Nacional le impuso 15 años de prisión en 1990 por un atentado con coche bomba en la comisaría de Ourense, que causó un herido leve y afectó a diez vehículos en la madrugada del 5 de junio de 1998. Cuatro años después de esta condena, la Audiencia Nacional le impuso otra de 76 años de cárcel por el atentado perpetrado en 1989 en su localidad natal, en el que murió el agente de la guardia civil Benedicto García Ruzo y herido su compañero Antonio Pérez Freire. Rodríguez Porca fue condenada con otros 8 integrantes del grupo terrorista. El comando secuestró a un vigilante jurado, le quitó el arma y lo encerró en el maletero de un coche. Después simularon un accidente de tráfico y avisaron a la Guardia Civil. Cuando los agentes llegaron tres terroristas aparentaron atender al herido. Tendida la emboscada acribillaron a tiros a un guardia civil e hirieron de gravedad al otro.