Un total de 23.736 hectáreas de superficie forestal se han quemado desde principio del 2013 hasta el 4 de agosto, lo que supone un área arrasada seis veces menor a la que se registró durante el mismo periodo del año pasado, cuando se vieron afectadas 154.634 hectáreas. También es tres veces menor que la media de los últimos diez años (con 75.771 hectáreas afectadas), según ha informado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Así, este balance, que no incluye los episodios de la semana pasada, como el de Valdeconcha (Guadalajara), también refleja que se han producido 4.658 siniestros en comparación con los 11.274 de la anualidad pasada, siendo la amplia mayoría conatos -que se extinguen al poco de iniciarse y afecta a menos de una hectárea-, 3.424. Además, se produjeron 1.234 incendios de más de una hectárea, de los que ocho arrasaron más de 500 hectáreas, lo que implica que, hasta la fecha, se han producido 16 "grandes incendios" menos que el mismo periodo del año pasado.

En este sentido, la superficie afectada supone un 0,086 por ciento del total de superficie nacional, de la que 9.103 hectáreas eran superficie arbolada, 9.469 de matorral y monte abierto y 5.163 hectáreas de pastos y dehesas.

Por ámbito geográfico de los siniestros producidos, 42 por ciento de los mismos se produjeron en el noroeste peninsular, el 33 por ciento en las comunidades del interior, el 22 por ciento en la zona mediterránea y un 1 por ciento en las Islas Canarias.

En relación a las hectáreas de superficie forestal afectada, el 43 por ciento pertenecían a las regiones del interior peninsular, el 35 por ciento al noreste, el 20 por ciento al Mediterráneo y el 0,08 por ciento a Canarias.

Por otro lado, el mapa de niveles de riesgo de incendios previstos, elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), alerta, para este lunes, que prácticamente todo el país se encuentra en situación de riesgo extremo, a excepción del extremo norte y algún punto del centro peninsular, además de Fuerteventura y Lanzarote.