Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) criticó ayer abiertamente a Josep Antoni Duran Lleida -líder de Unió, el socio menor de la federación nacionalista CiU- por decir que ve en ERC a un "adversario" suyo y por "ir generando dudas" sobre la convocatoria de la consulta de autodeterminación, que el democristiano piensa que es mejor dejar para después de 2014 por razones políticas.

El vicesecretario general de CDC, Lluís Corominas, aclaró a Duran que ERC ofrece "solidez" a CiU, por lo que, lejos de ver en Esquerra a un adversario, se deben tejer "complicidades" tanto con ella como con las otras fuerzas que apuestan por el derecho a decidir. "Podemos tener matices, pero en estos momentos tan complicados no podemos ir generando dudas", advirtió.

El líder de ERC, Oriol Junqueras, expresó su confianza en que CiU "cumplirá sus compromisos" respecto a la celebración de la consulta en 2014, y añadió que, siendo así, "por muchas provocaciones que haya, nosotros también mantendremos los nuestros". La secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, fue más explícita: ya es hora, dijo, de "poner hilo a la aguja" de la consulta, reclamando formalmente a Madrid su convocatoria.