El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, subraya, en la exposición razonada que este viernes ha remitido al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), cómo la contratación del Instituto Nóos de cara a impulsar el Valencia Summit respondía "sólo al deseo" del expresidente de la Generalitat Francisco Camps y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, de "doblegarse a las exigencias de Don Iñaki Urdangarin en atención a su parentesco con la Casa de S.M. El Rey".

Así de tajante lo expone el magistrado en el escrito que ha elevado al TSJCV a fin de que éste asuma la competencia para instruir la parte del caso Nóos relacionada con la supuesta "participación delictiva" de Camps y Barberá en las negociaciones del anterior evento, por cada una de cuyas ediciones (2004, 2005 y 2006) Nóos percibió 1,044 millones de euros, cuando su valor real, según los investigadores, rondaba los 300.000 euros.

Y es que, tal y como asevera el juez en su exposición, de 70 páginas de extensión, las contrataciones de Nóos fueron actos "estrictamente voluntaristas en la medida en que no obedecían a procurar el interés general" sino "sólo al deseo de doblegarse a las exigencias, que por muy cortésmente que se planteasen no dejaban de serlo", del Duque de Palma, a cuyas pretensiones Camps "entendía que era obligado acceder en atención a que era el yerno de S.M. El Rey".

En el auto que dictó este miércoles para proponer a la máxima instancia judicial valenciana que asuma la competencia para instruir esta parte del caso Nóos, el juez ya apuntaba a la "decisiva e imputable intervención" de ambas autoridades, quienes debido a su condición de aforados -por ser diputados en las Cortes Valencianas- deberán ser investigados por el TSJCV, en caso de que éste finalmente admita la competencia para ello.

Fianza de 8,2 millones

El magistrado, ya cuando acordó una fianza civil de 8,2 millones para los exresponsables de Nóos Iñaki Urdangarin y Diego Torres, manifestó que había indicios "razonables" de que en Valencia "había tenido lugar una serie de hechos de apariencia delictiva".

Así las cosas, el magistrado justifica que entonces los hechos se centraban en la intervención que en ellos habían protagonizado ambos exsocios, "no porque se estimara que los indicios de criminalidad recayeran exclusivamente sobre ellos, sino sencillamente porque eran el obligado centro de atención", ya que la Fiscalía había pedido fianza sólo para los dos imputados "y carecía de sentido" que la caución "se hiciera extensiva a la directa alusión a otras personas respecto de las que ninguna petición se había planteado".

Tras ello, después de que Torres revelase en su declaración del pasado mes de febrero que junto al Duque de Palma había mantenido una reunió en Zarzuela con Camps y Barberá para abordar aspectos del futuro Valencia Summit, el juez solicitó al exsocio de Urdangarin datos precisos sobre este encuentro, que según Torres tuvo lugar el 29 de enero de 2004, casi nueve meses antes de que fuese firmado el convenio para la celebración del evento -el 8 de septiembre de ese año-.

El exvicepresidente del Instituto Nóos remitió un escrito el pasado 21 de mayo ante el instructor del caso Nóos en el que de forma pormenorizada relataba cómo se desarrolló la reunión, lo que acompañó con varios emails y diversos documentos para contextualizar el encuentro en Zarzuela, en el que, tal y como señalaba, no tuvo lugar control o registro de ningún tipo, "cosa lógica, so se tiene en cuenta que se trataba del yerno de S.M."