El Rey ha agradecido hoy al presidente uruguayo, José Mújica, la generosidad y hospitalidad de su país con los emigrantes españoles que buscan "más amplios horizontes y oportunidades", al tiempo que ha destacado la "presencia pujante" de las más de ochenta empresas españolas que "crean empleo" en Uruguay.

Tras reunirse con Mujica en su despacho, don Juan Carlos, acompañado por la Reina y los Príncipes de Asturias, ha ofrecido una cena en honor del presidente uruguayo en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, habilitada para la ocasión como comedor, a la que han asistido cerca de cincuenta invitados, entre ellos destacados empresarios españoles y siete ministros uruguayos.

En el brindis de la cena, don Juan Carlos ha subrayado que, a pesar de la actual crisis económica, España sigue siendo el décimo inversor mundial y el segundo en Iberoamérica, contexto en que ha señalado que la presencia de muchas empresas españolas en Uruguay dinamizan la economía de este país, aportan riqueza y representan una inversión acumulada de más de 3.000 millones de dólares.

Esta participación empresarial en el mercado uruguayo se suma "al esfuerzo y la aportación" de no pocos españoles que han optado por emigrar al país sudamericano, como otros en el pasado, según ha recordado el Monarca, antes de recalcar que ello "redundará en beneficio de Uruguay" y de las relaciones bilaterales.

Ante el actual fenómeno de emigración española, ha querido renovar por tanto su agradecimiento "de corazón" a Uruguay por la generosidad que mostró al acoger en las últimas décadas "con tanta hospitalidad" a muchos españoles que ligaron a esta nación "sus destinos personales y profesionales", antes de añadir que España se siente orgullosa de contribuir así al progreso de ese país.

Don Juan Carlos también ha destacado que ambos países comparten "sólidos valores democráticos" y un firme compromiso con la libertad y la justicia, al tiempo que ha deseado éxito a Montevideo como capital iberoamericana de la cultura, una condición que hereda de la española ciudad de Cádiz.

En un discurso improvisado, Mujica ha pedido a España que defienda a su país en la comunidad internacional, donde tradicionalmente ha sido su abogado, y no se olvide de él ni de América Latina en su sistema de alianzas en el mundo, algo que, según ha comentado, no le puede pedir a la canciller alemana, Angela Merkel, por mucho que la respete.

El presidente uruguayo también ha tenido palabras de elogio para los españoles que han acudido y acuden a trabajar a Uruguay, al recordar la tradición de esta nación como "refugio" donde se recibieron "oleadas de inmigrantes" y resaltar que esa inmigración "hizo país" a los uruguayos y les dio apellido.

En alusión a las respuestas dadas a la crisis económica, ha reflexionado sobre que, si las economías nacionales no crecen, "es el terror", pero, para que crezcan, hay que multiplicar el consumo como sea, y esa dinámica entraña importantes riesgos ecológicos, por lo que, a veces, los Gobiernos dan la impresión de funcionar como "aprendices de brujo".

Tras ensalzar a la Unión Europea como "la primera integración que no se ha hecho con bota militar" y que constituye un ejemplo para Mercosur -proceso que "está lleno de defectos, pero mucho peor sería que no estuviese", ha apuntado-, ha pedido a España que no se olvide de América, porque América del Sur, al igual que África, cuenta con "recursos portentosos" y su destino será crucial para el mundo.

Ha reseñado a continuación la importancia histórica de las relaciones entre América del Sur y Europa, si bien ha advertido de que China es ya el primer cliente de su país, así como también de Brasil, Argentina y Paraguay, y ha concluido con un mensaje de agradecimiento a España por lo que ha dado a los uruguayos y lo que les "va a seguir dando, a pesar de las dificultades".

El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, acompañado de su esposa, Elvira Fernández, encabezaba en esta cena la representación del Gobierno, de la que formaban parte los ministros José Manuel García-Margallo (Asuntos Exteriores), Ana Pastor (Fomento) y Miguel Arias Cañete (Agricultura).

Los presidentes del Senado, el Tribunal Constitucional y la Comunidad de Madrid figuraban también entre los invitados junto a los de las empresas Telefónica, Globalia, Isolux, Indra, Enagás, Grupo Villar-Mir, Mapfre, Abengoa y ACS Servicios Industriales, así como los presidentes de la Agencia EFE y RTVE, el director del Instituto Cervantes y la diseñadora Purificación García.