La reaparición de José María Aznar para presentar esta tarde en el Congreso el libro "Biografías Políticas" ha disparado todos los temores en la cúpula del PP a que el expresidente lance un nuevo ataque a Mariano Rajoy, después de que la semana pasada le criticara sin reparos y llegara a amenazar con volver a la primer línea política. El acto ha despertado una gran expectación ante la posibilidad de que vuelva a cuestionar la labor del jefe del Gobierno.

La andanada de Aznar del pasado martes ha provocado un torbellino en las filas populares, en especial su exigencia de bajar los impuestos, cumplir el programa y llevar a cabo una acción política más decidida frente a la "languidez de la resignación". Este acto público llega tras el cierre de filas del PP en torno a Rajoy y las declaraciones de altos cargos para asegurar que no ven viable la vuelta del expresidente.

Fuentes del PP achacan el ataque de Aznar a Rajoy a la falta de apoyo del Gobierno tras las informaciones sobre la trama Gürtel y el llamado caso Bárcenas. Su presencia hoy en el Congreso ha provocado una gran expectación porque hay quien considera que la asistencia se podrá interpretar como un respaldo en toda regla al expresidente. Por lo pronto, está descartado que acuda la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal. En cuanto a Rajoy, ha convocado a los 'barones' autonómicos en Génova para hablar sobre el reparto del déficit, una presencia en Madrid que permite poder acudir al Congreso a última hora de la tarde a todo el que lo desee, ministros incluídos.

En la presentación de la colección "Biografías Políticas" que ha publicado Ayero "Gota a Gota" -la editorial de FAES- participarán Ignacio Astarloa y el presidente del Congreso, Jesús Posada, uno de los dirigentes populares que más explícitamente expresó su discrepancia con Aznar. "El tiempo es inexorable. Las cosas se van para no volver. Creo que Rajoy está llevando con muchas dificultades, pero muy bien, lo que hay que hacer ahora y por ahí debemos seguir", dijo.

A raíz de la andanada del expresidente contra su sucesor, los analistas coinciden en que la falta de feeling entre ambos data de las elecciones de 2004 que inesperadamente ganó Zapatero. Ahora se recuerda que Aznar lideró desde la sombra la oposición en el congreso del PP celebrado en Valencia en junio de 2008. Se destaca que la brecha se ahondó al abandonar el ahora presidente las tesis conspiranoica sobre los atentados del 11-M y que el exmandatario sólo volvió a apoyar a su sucesor cuando el triunfo electoral del 20-N era un hecho.

Además, el expresidente siempre consideró que la decisión de intervenir Bankia ponía en entredicho su gestión económica. Aznar está obsesionado por preservar su imagen y su legado. Las quejas de Aznar por la falta de apoyo ante las informaciones sobre Gurtel y el caso Bárcenas que ponen en cuestión la financiación del PP, llevaron a Rajoy hace unas semanas a convocarle para hablar.

Esta reaparición de Aznar llega después de que Rajoy le haya aguantado el órdago. En el PP preocupa el próximo movimiento del ex presidente que aparece sólo y sin apoyos en la cúpula popular ni entre los barones para volver, frente al control que del partido y del Gobierno ha hecho gala el inquilino de la Moncloa. En Génova son conscientes de que Aznar busca capitalizar la decepción de los electores conservadores. Entre los dirigentes del PP se aboga por reflexionar sobre su aviso, sabedores de que tiene a los votantes pero no al partido y que apenas cuenta con posibilidades para volver.