El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este miércoles que no va a entrar en polémicas con el exjefe del Ejecutivo José María Aznar, pero ha recalcado que va a seguir con su política. A su entender, "el rumbo marcado hay que mantenerlo" y no va a "cambiar la política" porque si no estaría "engañando" a los españoles.

Así se ha pronunciado en una rueda de prensa al término del Consejo Europeo de Bruselas, después de que Aznar pidiera anoche una bajada de impuestos inmediata, cumplir el programa electoral del PP y llevar a cabo una acción política más decidida frente a la "languidez de la resignación". Además, insinuó que podría volver a la política activa.

"Tengo por norma no comentar jamás las opiniones de expresidentes del Gobierno y, por tanto, no lo voy a hacer", ha afirmado Mariano Rajoy, en una rueda de prensa con numerosas preguntas sobre este asunto.

Descarta reformas adicionales

Rajoy ha descartado que la Comisión Europea vaya a pedir a España reformas adicionales para corregir sus "desequilibrios excesivos" cuando haga sus recomendaciones de política económica el próximo miércoles 29 de mayo.

El Ejecutivo comunitario debe decidir además ese día si lanza un expediente sancionador contra España por estos desequilibrios económicos.

"¿Si nos pueden pedir algo más? Yo no lo veo. Yo creo que todo lo que es razonable y todo lo que es sensato o se ha hecho o está en marcha", ha dicho Rajoy.

"Se pueden decir muchas cosas del Gobierno y, como ustedes saben, se dicen, pero nadie podrá negar que este Gobierno no haya tomado decisiones, no haya reformas estructurales y no haya tomado muchas medidas que sabemos que no son del agrado de muchas personas", ha resaltado.

El presidente del Gobierno ha citado expresamente la ley de estabilidad presupuestaria, la reforma laboral, las medidas para acabar con el déficit de tarifa, la reestructuración del sistema de pensiones, la reforma educativa, la ley de unidad de mercado, así como la inminente ley de emprendedores y los preparativos para la reforma de la administración pública.

"Esta será una legislatura en un proceso de reformas continuo", ha sostenido Rajoy. En su opinión, estas reformas han permitido empezar a corregir los desequilibrios detectados por Bruselas en la economía española, lo que descartaría una sanción de Bruselas. "Muchos de esos desequilibrios han mejorado", ha subrayado el presidente del Gobierno. Así, el déficit ha bajado del 9% al 7%, la inflación se ha reducido, y la buena evolución del sector exterior ha permitido que este año pueda terminar con superávit por cuenta corriente.

"¿Qué es lo que no va bien? Claramente el desempleo, pero es el final de todo este proceso", ha dicho Rajoy, que ha admitido que el otro gran problema de la economía española es "la deuda pública, pero todavía estamos en unos niveles de deuda pública que no son comparables a los de otros países de la Unión".

"Son realmente los únicos desequilibrios que están ahí. Pero en todos los demás se está mejorando y eso es el prólogo de la recuperación", ha asegurado.

El presidente del Gobierno ha elogiado además la decisión de Bruselas de dar dos años extra a España, hasta 2016, para situar el déficit por debajo del umbral del 3%, una decisión que también se hará oficial el 29 de mayo.

"La Comisión ha tomado una decisión justa y equilibrada con un país que está haciendo un esfuerzo. Y eso es lo que nos permite este año no tener que subir los impuestos más importantes y tener que hacer una reducción de gastos menores e intentar concentrarnos en el tema del crédito al consumo y el desempleo juvenil", ha apuntado Rajoy.

Paro juvenil

El presidente del Gobierno ha dicho que espera que la próxima cumbre de líderes europeos que tendrá lugar a finales de junio logre "avances sustanciales" en la unión bancaria y la lucha contra el paro juvenil.

"Nosotros vamos a ser muy activos ya hemos hablado con algunos otros países para hacer un plan de empleo juvenil de verdad, para hacer las cosas bien y que produzcan efectos", ha subrayado.

"Europa va avanzando en la buena dirección, pero no va todo lo rápido que a algunos nos gustaría", ha lamentado Rajoy.

No pedirá más dinero para la banca

Por otro lado, el presidente ha descartado pedir más de los 40.000 millones de euros solicitados a Bruselas para la reestructuración del sector financiero español, al tiempo que ha confiado en que la banca pueda recurrir al mercado si requiere más capital, ante eventuales provisiones para cumplir con los requisitos para clasificar las refinanciaciones.

"No tenemos previsto demandar más dinero del MEDE; el sector financiero no va a necesitar usar más de esos 40.000 millones", ha sentenciado Rajoy en rueda de prensa tras la celebración del Consejo Europeo, quien ha acotado las provisiones a "cantidades muy menores". "No estoy absolutamente preocupado por este tema", ha enfatizado.

El líder del Ejecutivo ha defendido los test de estrés realizados en el sector financiero y ha recordado la línea de crédito facilitada por Bruselas no se puede utilizar para otro fin que no sea el sector financiero. "Sería algo parecido a un rescate con nuevas condiciones macroeconómicas", ha subrayado ante las peticiones desde la oposición.

"La reestructuración es compleja, pero la llevaremos adelante. El objetivo capital es que haya crédito pronto, sobre todo para pyme", ha explicado.