El Parlamento catalán ha dado luz verde a la tramitación de una ley de consultas no vinculantes, al rechazar las enmiendas a la totalidad del PPC y Ciutadans, un proyecto que los grupos proponentes -menos el PSC- ven como posible vía para celebrar una consulta catalana de autodeterminación.

La proposición de ley de consultas populares no refrendatarias ha sido elaborada en ponencia y lleva la firma de CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y la CUP, que han posibilitado hoy, con el rechazo de sus 103 diputados a las enmiendas a la totalidad, que el texto siga su curso y pase a la fase de comparecencias y enmiendas, para que luego vuelva al pleno para su aprobación definitiva, lo que sucederá el próximo otoño.

El texto, que regula el régimen jurídico, las modalidades y el procedimiento y la convocatoria de consultas populares que no tienen carácter vinculante, no ha sido defendido inicialmente en el pleno por los proponentes, lo que ha demostrado que si bien han votado juntos tienen distintas visiones de cuál puede ser la utilización de la ley, según fuentes parlamentarias.

La diputada de ERC Gemma Calvet ha sido la más clara y ha afirmado que la futura ley "pretende dar cabida a una consulta por la independencia si las otras vías no prosperan", mientras que el diputado de CiU Josep Rull ha apoyado esta tesis al afirmar: "a nosotros la libertad y la democracia no nos da miedo"

Por contra, el diputado del PSC Ferran Pedret ha advertido de que la futura ley no se convierta en un "plan b" para convocar una consulta de autodeterminación, y ha defendido el apoyo de su grupo en aras de "profundizar" los mecanismos democráticos con consultas a la ciudadanía sobre diferentes cuestiones.