Entre los correos aportados ayer por Diego Torres al juez del "caso Nóos" para reconstruir la agenda de Nóos a finales de enero del 2004, cuando se produjo el encuentro de Camps y Urdangarín en la Zarzuela aparecen algunos con bromas subidas de tono y lenguaje soez. Dos días antes el yerno del Rey intercambia mensajes con su amigo Jaime Reguart, con el que emplea un lenguaje muy coloquial y hasta chabacano. Reguart envía al duque varios e-mails para intentar quedar con él, ya sea para cenar, comer o jugar un partido de tenis. Los dos amigos hacen chistes subidos de tono sobre los objetivos de esa cita. Reguart también envía al marido de la Infanta Cristina un archivo informático picante, que califica de "e-mail atípico". Los correos han salido a la luz pública para demostrar que Urdangarín tenía previsto en enero de 2004 estar en Madrid y luego en Andorra.No es la primera vez que salen a la luz correos llamativos del yerno del Rey. En uno de ellos, Urdangarín firmó como "el duque em-Pal-ma-do".