-¿Un político imputado debe dejar su cargo?

-Sí, debe, y por una razón muy sencilla: porque un imputado tiene derecho a negarse a hablar y la mentira le sale gratis. Y porque puede hacer uso de ese derecho a mentir también en su discurso público. Además de que tendría que dimitir por el bien de su partido, pero aquí ya nos encontramos con los blindajes.

-¿Y si después es desimputado o absuelto?

-Pues que sea repuesto. Puede que eso pase al cabo de unos años, como le ocurrió a aquel presidente de Castilla y León, Demetrio Madrid. Eso es consecuencia de la lentitud de la justicia y ocurre con mucha gente, personas que están en prisión y luego son exculpadas. Pero sólo cuando los afectados son VIP se plantean estas cuestiones. Insisto en que el sistema penal debe ser una tela de araña con cables de acero porque, de lo contrario, es un sistema de multiplicación de las desigualdades. Y no me atrevería a decir la delincuencia de qué clase social es peor.

-Atrévase.

-Bueno, yo creo que es peor la de los más importantes, la de las grandes redes de corrupción, de blanqueo, donde pueden estar nombres e instituciones que son muy respetables.