La secretaria de Estado de Educación, FP y Universidades, Montserrat Gomendio, ha asegurado hoy que las evaluaciones externas nacionales al final de cada etapa educativa que prevé la reforma de la enseñanza "no son negociables", en relación con la tramitación parlamentaria del proyecto legislativo.

Entrevistada en TVE, Gomendio ha subrayado que ese tipo de evaluaciones han mejorado "en dos o tres años" los resultados de todos los alumnos, tanto de rendimiento bajo como alto, en países que las han incorporado tras unos malos resultados en las pruebas internacionales de PISA.

Sobre las críticas de los nacionalistas a la fórmula para que los alumnos que lo deseen puedan estudiar en español en las comunidades con lengua cooficial, ha negado que sea un ataque a la inmersión lingüística de Cataluña y ha confiado en que "se relajen las posturas" y en un diálogo abierto en el Parlamento sobre los pilares de la reforma que "no son cuestiones que se politizan y se distorsionan".

"No es competencia del Estado decidir en esas comunidades qué modelo (lingüístico) se aplica", ha enfatizado, pero "sí es nuestra competencia velar por el derecho de las familias a elegir la lengua vehicular en la que se enseña a sus hijos".

Respecto a la intención del PSOE de derogar la futura Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) cuando gobierne, Gomendio ha entendido que no es buena manera de empezar el diálogo, pues hay que hablar de las propuestas "importantes" como la FP o la nueva configuración de las asignaturas, en lugar de cosas "muy mediáticas", pero "secundarias y demagógicas".

En concreto, sobre la religión, cuya nota será "equivalente", ha dicho, a la del resto de asignaturas, ha precisado que no es troncal, como lengua castellana, matemáticas o ciencias, sino que tendrá una hora de docencia semanal y quien no la quiera estudiar, ha subrayado, no estará obligado, aunque deberá cursar entonces la materia alternativa de valores.