Diego Torres reanudó ayer -aunque a través de su esposa, Ana María Tejeiro- la entrega de correos sobre el Instituto Nóos y los duques de Palma que la Audiencia de Palma ha tratado sin éxito de encarrilar. La nueva remesa acredita que Iñaki Urdangarín, pese a sus declaraciones y contra los consejos de su suegro, el Rey, no se apartó del Instituto Nóos en marzo de 2006.

La Audiencia de Palma instó el día 7 al juez instructor del "caso Nóos", José Castro, a poner fin a la dinámica de suministro de información relevante para el caso al ritmo marcado por la defensa de Torres. El tribunal dispuso dos medidas: que el juez reclamara a Torres su arsenal de e-mails, siempre que su divulgación no le perjudicase procesalmente, y que se le diera al encausado un plazo para aportar esas pruebas.

Pero Castro no ha tomado esas medidas, ni parece dispuesto a hacerlo, y, mientras tanto, Torres ha depositado en el juzgado un nuevo paquete de correos electrónicos que se cruzaron empleados y jefes de Nóos entre 2004 y 2006.

La mayor parte de los mensajes son comunicaciones sobre días libres, vacaciones, justificaciones de dietas, o reuniones de empleados y cargos del Instituto. Y casi todos van dirigidos a Ana María Tejeiro, quien, según su defensor, Manuel González Peeters, trabajaba de simple administrativa en la entidad.

Varios de los mensajes están dirigidos o mencionan a Urdangarín en fechas posteriores a marzo de 2006, cuando, teóricamente, el yerno del Rey se apartó de la entidad. Los correos muestran que a Urdangarín (IU, como se le conocía en el argot de la entidad) no se le dio de baja en las direcciones de Nóos, pese a su dimisión como presidente.

El duque de Palma también siguió firmando cheques para las nóminas de empleados del grupo a finales de ese año, tarea que compartía con Torres.

En mayo de 2006, una estudiante universitaria contacta con Urdangarín para pedirle un trabajo en Nóos. El duque remite el mensaje de la joven a Antoni Ballabriga y Ana Tejeiro, empleados del instituto. "Quizás habría que verle un día", dice refiriéndose a una posible entrevista con la universitaria.

La mayoría de los nuevos correos aportados por Torres persiguen demostrar que su esposa tuvo un papel tangencial en Nóos. De hecho, el abogado de Tejeiro ha pedido al juez que revoque la imputación de su defendida argumentando que era una simple administrativa sin la capacidad de influencia y captación de clientes de la infanta Cristina, por lo que reclama que también se le aplique a ella el auto de la Sala Segunda de la Audiencia del pasado 7 de mayo que desestimó la citación en calidad de imputada de la hija menor del Rey.

Entre tanto, la infanta Cristina ha recurrido la personación de los concejales socialistas de Valencia como acusación particular colectiva, al alegar que no están legitimados para ello por no representar "ni a un ayuntamiento ni a un partido político", sino que están ejerciendo esta acción a título individual.

Además, el presunto testaferro de Urdangarín, Mario Sorribas, también imputado, ha aportado a la causa varios emails para intentar probar que era Torres "quien manda y dispone" en Nóos.