El lehendakari Iñigo Urkullu rechazó ayer que su propuesta para dotar al País Vasco de un nuevo estatus político sea un "problema", sino "una oportunidad y una necesidad", al tiempo que ha negado que sea una continuación del llamado "Plan Ibarretxe". En el pleno de control del Parlamento Vasco Urkullu ha respondido así al portavoz popular, Antonio Basagoiti, que consideró que dicho proyecto es "rupturista", "se parece" al polémico "Plan Ibarretxe" que defendió el anterior lehendakari del PNV, Juan José Ibarretxe, y solo generaría "desconfianza e incertidumbre" en la economía vasca "como está pasando en Cataluña".