La Justicia francesa envió este sábado a prisión provisional a los seis presuntos etarras arrestados el martes en tres localidades francesas y que comparecieron ante los jueces tras su traslado a París, informó a Efe una fuente judicial.

El ingreso en prisión fue decidido por un juez de las libertades y detención, que se pronunció la tarde de sábado después de que los seis fueran presentados a la mañana ante el tribunal de París que entiende de asuntos de terrorismo.

La fiscalía había solicitado la imputación de los seis por "preparación de actos de terrorismo" y por "pertenencia a banda organizada" y había pedido al juez su ingreso en prisión.

Entre otros, la Fiscalía pidió imputar a los detenidos por los cargos de receptación de robo de armas, de receptación de robo y uso de documentos oficiales falsos, receptación de financiación de terrorismo y de robo y falsificación de matrículas de automóvil.

Contra todos ellos presentó la imputación por el cargo de integración en "asociación de malhechores con fines terroristas".

El grupo de detenidos había llegado el jueves a la sede de la Subdirección Antiterrorista (SDAT), en las afueras de la capital, y allí permanecieron antes de comparecer ante un juez antiterrorista en el Tribunal de Justicia parisino.

En España, el Ministerio del Interior identificó a los detenidos con los nombres de Andoni Goicoechea Gabirondo, Raúl Aduna Vallinas, Julen Mendizabal Elezkano, Ekhine Eizaguirre Zubiaurre, Igor Uriarte y Kepa Arkauz Zubillaga.

Cinco de ellos "estaban registrados en el fichero de personas buscadas", señaló en otro comunicado el ministerio del Interior galo, que no confirmó sus identidades pero consideró a los detenidos como pertenecientes a "células clandestinas".

Las detenciones se produjeron a primera hora del martes en las localidades de Blois, en el departamento de Loir-et-Cher (centro), Brive-la-Gaillarde (Corrèze, también en el centro de Francia) y Montpellier.

Los últimos arrestos de presuntos miembros de ETA en Francia se remontaban al pasado febrero, cuando las autoridades galas arrestaron a Oier Ibarguren Sarasola y Montxo Arkaiz Varea Echevarría.

Ambos fueron enviados a prisión provisional por orden de la Justicia gala después de que fueran imputados por un total de ocho cargos, entre ellos pertenencia a un grupo terrorista, tenencia y transporte de un arma, receptación en banda organizada y uso de matrículas y de documentos falsos.