La mayoría del Parlament (CiU, ERC, ICV y CUP) defiende que la declaración de soberanía suspendida temporalmente por el Constitucional sigue vigente, lo que ha airado a PSC, PPC y Ciutadans, que exigen acatar la decisión judicial, mientras el Gobierno recuerda que "nadie está por encima de la ley".

El día después de que el Tribunal Constitucional suspendiera provisionalmente la declaración soberanista de enero pasado, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, dijo que esta sigue "vigente" al ser un texto "político" sin "efectos jurídicos".

Por contra, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, ha lanzado la advertencia de que todos y especialmente quienes tienen una responsabilidad en las instituciones deben respetar las decisiones del TC, ya que "nadie está por encima de la Constitución ni de las leyes".

El consejero catalán de la Presidencia, Francesc Homs, afirmó que la decisión "grave" de suspender la declaración es un signo de que la democracia "se tambalea" en España, y ha llegado a pedir el "amparo" de la Unión Europea . En el Parlament, De Gispert reunió a la Mesa y la Junta de Portavoces para trasladar a los grupos su intención de mantener la vigencia de la resolución aprobada el 23 de enero y presentar alegaciones a la decisión del TC.

CiU, ERC, ICV-EUiA, firmantes de la declaración impugnada, en la línea de la Generalitat, han subrayado que, independientemente de las decisiones del TC, el proceso para convocar una consulta de autodeterminación debe seguir su curso. En cambio, el portavoz del PSC, Maurici Lucena, ha considerado una "frivolidad jurídica" que la presidenta del Parlament contradiga la suspensión del TC, un gesto muy "grave".