Las obras de construcción del AVE Madrid-Barcelona costaron 8.966,71 millones, lo que supone un 31,4% más del precio por el que se adjudicaron los trabajos (6.822,83 millones) y un 18,8% por encima del precio fijado en los concursos (7.550,42 millones de euros).

Así lo recoge el Tribunal de Cuentas en su informe de fiscalización de las principales contrataciones relacionadas con la construcción de la línea de alta velocidad, desarrollada desde el 1 de enero de 2002, cuando Álvarez-Cascos, era ministro de Fomento, e inaugurada en febrero de 2008, ya con el Gobierno socialista de Zapatero. La construcción de cada uno de los 621 kilómetros de la línea costó de media 14,44 millones, con lo que la desviación global respecto a los precios previstos se elevó hasta el 31,4%.

Por otro lado, la Comunidad de Madrid fraccionó entre 2004 y 2007 adjudicaciones por valor de 3,1 millones en 104 contratos menores (de menos de 12.000 euros), para evitar que se sometieran a concurso público, según un informe remitido al juez del "caso Gürtel" por la Audiencia Nacional. De las 686 contrataciones de actos institucionales de la comunidad por importe de 6.484.080 euros relacionadas con empresas de la trama, 657 son contratos menores por un total de 5.335.808 euros y seis de 1.148.271 euros.