El Pleno del Senado ha aprobado hoy la ley de medidas para reforzar la protección a los deudores hipotecarios con el único respaldo del PP y la presencia en la tribuna de una veintena de afectados que, durante la votación, exhibieron pancartas de "Stop desahucios. No más muertes".

Con gritos de "Sí se puede", los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que presenciaron en la tribuna las seis horas de debate, fueron desalojados del salón de Plenos mientras increpaban a los senadores del PP.

A las puertas del Senado otra treintena de personas de la Plataforma, vigiladas por un dispositivo especial de la Policía Nacional, se han concentrado para advertir de que "no se rendirán" y que las movilizaciones contra la normativa proseguirán su curso.

En el transcurso del debate en el que se rechazaron las tres propuestas de vetos -de Entesa y del grupo socialista- y las 273 enmiendas planteadas por la oposición, el presidente de la Cámara, Pío García Escudero, tuvo que pedir en numerosos ocasiones silencio a los senadores y a la tribuna ante la interrupción del discurso de los intervinientes.

La norma suspende los lanzamientos de las viviendas durante dos años en el caso de los colectivos más vulnerables, modifica el régimen de subastas y limita los intereses de demora.

En cuánto a la dación en pago, uno de los puntos más polémicos, la ley la contempla pero solo como parte del código de buenas prácticas bancarias que permite entregar la vivienda para sufragar la deuda en casos de especial vulnerabilidad aunque no incluye el carácter universal y retroactivo, que se pedía en la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), firmada por millón y medio de personas.

Antes de que se iniciase el debate, miembros de la PAH han sido recibidos por senadores de la oposición -salvo CiU- ante los que han expuesto sus demandas.

Ya en el debate, el senador del Grupo Mixto José Manuel Mariscal puso "nombres" a la situación y se ha referido a "Lourdes y José" desahuciados y en paro y ha pedido a los senadores del PP que se dirijan a ellos y les digan "si la ley va a solucionar sus problemas".

En el mismo sentido se ha pronunciado el portavoz vasco, Joskin Bildarratz, quien también ha exigido a los parlamentarios populares PP que pongan "caras y nombres" al texto.

"O con las personas o con los bancos" ha dicho el senador de Entesa Jordi Guillot quien ha considerado "incomprensible" que Bankia "un banco rescatado esté desahuciando a las personas".

Para el senador Carles Martí, de Entesa, "se ha perdido la opción de hacer una ley integral y valiente" mientras que la senadora socialista Ángeles Marra ha subrayado que la ley no aporta soluciones pero sí incorpora medidas "inútiles y desequilibradas".

Por CiU, el senador Ramón Alturo ha considerado que "algo falla" cuando hay "gente sin casa y casas sin gente".

En defensa de la ley, el popular Antolín Sanz ha pedido a la oposición que "no confunda a los ciudadanos" y ha argumentado que la norma sí contempla la dación en pago, "algo que no hizo el Gobierno de Rodríguez Zapatero".

En su tramitación, la ley ha tenido que adaptarse a la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE para que los jueces puedan paralizar un proceso de ejecución hipotecaria en caso de que se constate que el contrato incluye cláusulas abusivas.

La norma también impide a los bancos iniciar el proceso hasta que se incurra en el impago de tres mensualidades. Asimismo ordena la constitución de un fondo social de vivienda en alquiler.

La ley se publicará en el BOE para su entrada en vigor previsiblemente este viernes.