El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, respondió este martes a CiU que si quiere hacer una consulta legal en Cataluña sobre el derecho a decidir, plantee los cambios legislativos en las Cortes Generales y no le insten a él a hacerlo. Además, reclamó al grupo nacionalista catalán que ponga el énfasis en los acuerdos y no en las discrepancias que hay entre Cataluña y España.

Rajoy respondía así al senador de CiU, Jospe Lluis Cleríes, quien reclamó al jefe del Ejecutivo la voluntad política para llevar a cabo una reforma legal que permita realizar una consulta sobre el derecho a decidir que sea legal. En este sentido, dijo que "siempre" que plantean la consulta se habla de "legalidad". "Estamos de acuerdo, ha de ser legal, estamos en el Legislativo y sirve para construir y transformar las leyes al servicio de las personas y de las comunidades", precisó el senador Cleríes.

Sin embargo, Rajoy le respondió que "las leyes tienen instrumentos para plantear las reformas". Por ello, advirtió: "no me inste a mí, que no soy miembro del Senado, planteen este tema en las Cortes generales sin quieren, pero no me inste a mi".

El jefe del Ejecutivo también recordó al senador catalán que el Gobierno está haciendo un esfuerzo inversor muy importante en Cataluña y que en 2013 se van a invertir en esa CCAA un total de 1.000 millones de euros, siendo Barcelona la provincia con mayor inversión.

Sin posibilidad de entendimiento

Durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, Rajoy ha vuelto a ofrecer diálogo al Gobierno catalán pero ha reconocido que, tras reunirse con Artur Mas no ha visto "cesión ninguna" por su parte ni posibilidad de llegar a un "entendimiento".

"Por mi parte, nunca va a faltar la predisposición al diálogo pero para que dos puedan dialogar se requiere que haya una mínimo de cesión por ambas partes. Y yo, desde luego, no he visto cesión ninguna ni posibilidad ninguna de que pudiéramos llegar un entendimiento", ha declarado en respuesta al portavoz de la Entesa en el Senado, José Montilla.

Rajoy ha señalado que para cambiar la Constitución debe haber consenso y ha dicho que ni siquiera ve que éste se produzca entre los propios socialistas. Además, ha querido dejar claro que tanto la financiación autonómica como el objetivo de déficit para las CCAA debe ser acordado por "todos" y debe ser "justo y sensato".