Los conductores que se dirigen hacia el Levante son los que están sufriendo las mayores complicaciones del tráfico en las primeras horas del mayor éxodo de vehículos del año y en algunos puntos de la red, como en la A-31 en Albacete, se han llegado a formar atascos de hasta 20 kilómetros.

Aunque hoy es la jornada en la que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha previsto un mayor movimiento de coches, la operación especial con motivo de las vacaciones de Semana Santa comenzó el pasado viernes y, hasta el momento, se ha saldado con once fallecidos en los diez accidentes mortales registrado.

En las vacaciones del pasado año, fueron 45 las personas que perdieron la vida en los siniestros registrados en las carreteras.

Durante la segunda fase de la operación de tráfico se producirán, según las previsiones de la DGT, 7,5 millones de desplazamientos de vehículos.

Poco después de las ocho de la tarde, la A-31 protagonizaba el mayor atasco de la jornada, con 20 kilómetros de retenciones a la altura de la localidad albaceteña de La Roda en sentido Alicante.

También en dirección a la zona levantina, la A-3 sufría las consecuencias de la masiva afluencia de conductores que dejaban Madrid para disfrutar de estos días de ocio.

Los puntos más conflictivos de esta autovía eran los tramos de las localidades madrileñas de Rivas-Vaciamadrid, Villarejo de Salvanés y Fuentidueña del Tajo.

Dentro ya de las comunidades del este peninsular, la VL-30 contaba con dos kilómetros de retención a su paso por la localidad valenciana de Quart de Poblet en sentido a la A-7, mientras que Murcia había cuatro kilómetros de atasco en la A-7 en dirección Cartagena.

A esa misma hora, los tramos con más dificultades de la A-5 correspondían a la provincia de Toledo, en concreto a la altura de las localidades de Maqueda y Santa Cruz de Retamar.

En Castilla y León, la N-120 a su paso por Villafranca de Montesdeoca (Burgos) y la A-62 en Salamanca capital eran los puntos con más intensidad de tráfico de la red viaria de la comunidad.

Como es habitual, en la cornisa cantábrica las carreteras más afectadas por el movimiento de vehículos eran la A-67, con tres kilómetros de tráfico lento en Torrelavega en sentido Santander y esta misma vía en Barreda en dirección Palencia.

También la A-8 registraba a últimas horas de la tarde más intensidad circulatoria con destino a Bilbao.

La segunda fase de la operación especial de Tráfico se ha iniciado a las tres de la tarde y se prolongará hasta las doce de la noche del lunes 1 de abril, ya que esta jornada es festiva en Baleares, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra, el País Vasco y La Rioja.

El 26 por ciento de los desplazamientos previstos de los próximos cuatro días se producirán en el área central de la Península, mientras que el 21 por ciento se concentrarán en el Levante y el 18 por ciento en Andalucía.

Además de esta tarde, Tráfico estima que las mayores complicaciones se registrarán la mañana del Jueves Santo, cuando se prevé un importante número de desplazamientos que a mediodía se verán incrementados con las salidas de los conductores de Cataluña y la Comunidad Valenciana que inician sus vacaciones.

Unos 10.000 agentes de la Guardia Civil velarán por el normal desarrollo de la operación, apoyados por 600 funcionarios de tráfico desde los centros de gestión de la DGT.

La novedad de este año es el estreno del radar "Pegasus", que desde un helicóptero vigilará el exceso de velocidad en las carreteras secundarias, donde precisamente la DGT quiere hacer hincapié en sus campañas de sensibilización, toda vez que en ellas se producen el 78 por ciento de los accidentes mortales.