Los sindicatos UGT y CCOO se han defendido este domingo de las acusaciones que les implican en el caso del fraude en los ERE y han negado que hayan participado en una "trama corrupta" para lucrarse con los expedientes de regulación de empleo ni en Andalucía ni en España.

Los secretarios regionales de CCOO, Francisco Carbonero, y de UGT, Manuel Pastrana, ha comparecido hoy, por separado y respaldados por un miembro de la ejecutiva confederal de ambos sindicatos, para negar que hayan cobrado comisiones ilegales de 4,2 millones por su participación en la tramitación de los ERE fraudulentos, tal como apunta en el último auto la juez encargada de investigar el caso.

Además, han censurado que la juez Mercedes Alaya dé credibilidad a las acusaciones del directivo de Vitalia Antonio Albarracín -en prisión provisional- en el sentido de que los sindicatos cobraban sobrecomisiones por su asesoramiento en la tramitación de los ERE "sembrando una sombra de sospecha" sobre la labor que realizan en defensa de los trabajadores.

Han defendido la legalidad del dinero facturado por los sindicatos en concepto de asesoramiento legal en la tramitación de los ERE y han asegurado que no les constan las cantidades que supuestamente ingresaron y que apunta la juez en el auto.

"UGT no ha cobrado ni legalmente cantidades que se aproximen" a la cifra de la que habla el auto judicial, ha afirmado Pastrana, quien ha destacado que esta central, que es acusación particular en el caso de los ERE, ha actuado con "contundencia" con los miembros del sindicato que se han visto implicados, con expulsiones y despidos.

Ha expresado su malestar por el hecho de que a Juan Lanzas, conocido como el conseguidor de los ERE y encarcelado, se le siga presentando como exsindicalista de la UGT cuando dejó de pertenecer a este sindicato en 2002 y, además, "todas las actividades por las que se le investiga las hizo con posterioridad a su salida de UGT".

Ha desvinculado los intereses de los sindicatos en defensa de los trabajadores en los casos de ERE de los de las aseguradoras, que buscan el lucro e incluso "intentan permanentemente sisar a los trabajadores lo que les corresponde".

En este sentido, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha explicado que los sindicatos no designan a las aseguradoras de los ERE, sino las empresas, e intentan que las comisiones sean lo más bajas posibles para que redunde en las prestaciones de los trabajadores y, de hecho, suelen tener muchos conflictos, como con Apra Leven o Vitalia, porque incumplen y dejan de pagar las pólizas.

Ha defendido la legalidad de los trabajos cobrados por los sindicatos por su labor de asesoramiento cuando una empresa presenta un ERE, que se pagan con las cuotas de los afiliados y, si los afectados no son afiliados, procuran que se haga cargo la empresa, pero ha dejado claro que UGT "no promueve ni capta ERE".

Por ello, ha reclamado que no se mezcle la labor sindical con actividades delictivas porque hace mucho daño a la imagen de los sindicatos y de cientos de miles de personas que trabajan de forma voluntaria y a los que "no se les puede mezclar con delincuentes".

El secretario general de CCOO-A ha censurado la "sombra de sospecha" que recae en los sindicatos por las "insinuaciones" de un imputado de que UGT y CCOO negociaban con la Junta comisiones por los ERE y, en este sentido, ha apostillado que su sindicato "nunca tuvo ninguna conversación" con Francisco Javier Guerrero, principal imputado y ex director general de Trabajo de la Junta.

Investigación interna

También ha considerado "poco apropiado" la falta de concreción en las acusaciones porque "no se dice ni quién, ni cómo, ni de qué manera se cometieron las irregularidades", y ha señalado que no le consta que en las cuentas de CCOO haya entrado un "céntimo de forma irregular".

El secretario de Organización y Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, ha avanzado que se reabrirá una comisión de investigación interna, que en su día no encontró ninguna irregularidad, a raíz de que ha aparecido algún miembro de este sindicato implicado y ha advertido de que, si se deducen responsabilidad, serán "implacables hacia dentro, pero también contra los que pretenden mancillar el nombre de Comisiones Obreras".