La ex consejera delegada de Madrid 2016 Mercedes Coghen declaró ante el juez del "caso Noos" que Iñaki Urdangarín contactó con ella para promover la candidatura olímpica a cambio de una donación de 120.000 euros, sin justificación documental alguna del pago. En su comparecencia del día 4, el yerno del Rey negó haber cobrado por ello.

Coghen dijo que el presidente del patronato de la Fundación Madrid 16, encargada de gestionar el proyecto olímpico de la ciudad para 2016, era el entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, aunque señaló que no cree que estuviera al tanto del acuerdo con Urdangarín.

Según figura en un documento que la sociedad sucesora de Nóos entregó a la Fundación Madrid 16, Urdangarín hizo un trabajo de "lobby" para la candidatura olímpica en el que ofreció su influencia y relación con 31 miembros del Comité Olímpico Internacional (COI), entre ellos varios jeques, príncipes y princesas de diversas casas reales de Europa y Oriente Medio.

También prestó declaración Olga Cuquerella, hermana de la secretaria personal de Iñaki Urdangarín, Julita Cuquerella, quien mantuvo que trabajó en la empresa Aizoon, de la que es cotitular la Infanta Cristina, y que su labor consistía en hacer búsquedas en internet, por lo que percibía unos 700 euros al mes.

A lo largo de la mañana comparecieron, además, representantes legales de las empresas Motorpress Ibérica, Altadis, Seeliger y Conde, Havas Sport France, Pernod Ricard y Lagardere Ressources, en cuyos consejos de administración participó Urdangarín y a quienes el juez pidió las actas de las reuniones a las que asistió el duque.

Por la tarde, el ex director del equipo ciclista Illes Balears José Miguel Echávarri, destacó el "buen papel" de Nóos como oficina encargada de gestionar el servicio de prensa y marketing de 2003 a 2005.

Preguntado sobre el supuesto pago de 250.000 euros a Nóos por parte de su empresa, Abarca, S. L., para las funciones de prensa y promoción del Illes Balears, Echávarri dijo que no fue tanto como se apuntó.

El presidente de Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig, quien supuestamente ingresó 375.000 euros en una cuenta suiza a nombre de Urdangarín por varios informes, indicó que firmó una serie de contratos con el duque porque éste tenía contactos y con la intención de que "abriera puertas y pudiera hacer futuros negocios". Por último, fuentes jurídicas dijeron que la declaración del conde de Fontao, asesor del Rey, no convenció al juez.