Iñaki Urdangarin acusa a Diego Torres, su examigo y antiguo socio en el entramado societario Nóos, de espiar sus correos electrónicos privados de entre 2001 y 2008, lo que supondría una clara vulneración en su derecho a la intimidad y la propia imagen. El duque de Palma ha pedido que los e-mails aportados por Torres al sumario del caso Nóos sean declarados nulos como prueba y sostiene que su exnúmero dos oculta un disco duro o servidor con todos los mensajes de Nóos en esos años.

Torres, defendido por Manuel González Peteers, ha aportado al juzgado de instrucción 3 de Palma cuatro tandas de correos electrónicos enviados o dirigidos a personas del entramado societario , entre ellos el duque de Palma. Con estos mensajes Torres pretende reforzar sus tesis de que el yerno del Rey siguió vinculado a Nóos, y sus sucesivas marcas, entre marzo del 2006 y 2008.

El exprofesor universitario también pretende rebatir con los documentos lo que él califica de amnesia o falsedades colectivas de muchos testigos e imputados en el sumario.

Mario Pascual, letrado del duque de Palma, impugnó verbalmente esos correos el pasado 23 de febrero, día del segundo interrogatorio de su representado. Hace unos días presentó un recurso pidiendo la expulsión de la causa de los mails.

Conocer sus intimidades

Entre los argumentos para reclamar la invalidez de esos correos, Pascual acusa a Torres de esconder un dispositivo informático con todos los correos de Nóos en esos años. Ese disco de seguridad o servidor no fue descubierto por la Policía Nacional cuando, en noviembre del 2011, registró las sedes de las empresas vinculadas a la presunta trama, otros despachos y la casa particular de Torres.

"La persona que aporta esos correos (Diego Torres) tiene todos y cada uno de los correos electrónicos supuestamente generados o recibidos por mi representado (Iñaki Urdangarin) en una época de tiempo muy amplia", alega el defensor.

Pascual acusa a Torres de revisar todos esos mensajes y seleccionar los que a él le interesan.

"El señor Torres ha venido accediendo a todos los correos que pudiera haber recibido o generado el señor Urdangarin y los habría venido preseleccionando a efectos de aportarlos", afirma el recurso.

"A nadie se le escapa que en un período de tiempo tan extenso habrá innumerables comunicaciones que nada tengan que ver con estas actuaciones (el caso Nóos) y sí con el derecho a la intimidad y a la propia imagen de nuestro mandante (el duque de Palma) que se habría visto vulnerada por esa ilegítima intromisión".

Mario Pascual no alude en su escrito a ninguno de los mensajes desvelados por Torres, dado que rechaza su valor y autenticidad. Sin embargo, entre los mails entregados al juez Castro hay uno dirigido por Urdangarin a Carlos García Revenga, el secretario de las infantas Elena y Cristina en la Casa Real, donde el emisor firma como el duque Em-Pal-ma-do. Otro segundo e-mail es una broma de Urdangarin sobre un equipo ciclista femenino que aparece en una foto medio desnudo.

Peritaje informático

Mario Pascual argumenta también de que los mensajes no pueden tenerse por auténticos. dado que no existe una seguridad sobre su origen, integridad o posible falsificación.

De acuerdo con el letrado, un peritaje informático sobre los archivos originales, que no han sido aportados por Torres, únicamente podría dar ve del emisor, receptor y fecha del envío, pero no del contenido del mensaje.

El juez Castro tendrá que pronunciarse sobre el recurso de Urdangarin, al que se opondrá la fiscalía, la acusación particular y la defensa de Diego Torres.