Casi un centenar de personas sigue recibiendo ayuda psicológica todas las semanas o cada quince días nueve años después de los atentados del 11 de marzo en Madrid, en los que murieron 192 ciudadanos, y en torno a medio centenar ha visto cómo en los últimos años se han agravado sus secuelas.

Este lunes, asociaciones de víctimas y agentes sociales, además de recordar en la capital a los fallecidos a consecuencias de las explosiones de once bombas en cuatro trenes, reivindicarán que no se olviden a los cientos de heridos que siguen precisando de terapia.

El equipo de psicólogos de la Asociación 11-M Afectados de Terrorismo, mayoritaria entre las víctimas de estos atentados, ha organizado en este último año 1.750 sesiones, a las que acuden no solo personas que necesitan atención continuada -unos 90- sino también aquellos que solicitan ayuda más esporádicamente.

Además, según sus datos, en torno a medio centenar de víctimas han acudido en los últimos tres años a la Justicia para que les reconozcan unas secuelas físicas y psicológicas que, con el tiempo, se han agravado.