El apoderado de Luis Bárcenas para sus cuentas suizas, Iván Yáñez, declaró ayer ante el instructor del caso Gürtel que, al igual que el ex tesorero del PP, él también se acogió a la amnistía fiscal del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Lo hizo, añadió, gracias a un préstamo de 132.000 euros que le concedió Bárcenas el pasado septiembre para abonar la regularización. Yáñez controlaba, a través de la sociedad Sinequanon, de la que era plenipotenciario, la fortuna de Bárcenas en Suiza, que llegó a alcanzar los 38 millones.

En su declaración, que se prolongó4 horas, Yáñez explicó que tenía 1,32 millones de euros en dos bancos suizos (Dresdner Bank y Banque SYZ), fruto de los 1,2 millones de comisiones que le pagó Bárcenas por sus trabajos y de las plusvalías que generó ese dinero. La suma, sin embargo, quedó bloqueada por una denuncia que interpuso Visa en febrero de 2010 cuando Bárcenas pidió para la sociedad que gestionaba Yáñez una tarjeta con un límite mensual de 25.000 euros, que le fue rechazada porque esa sociedad se estaba investigando en el caso Gürtel.

Al tener el dinero paralizado, Yáñez pidió a Bárcenas un préstamo de 132.000 euros, el 10% estipulado por la ley de amnistía fiscal de la cantidad que iba a regularizar. El apoderado indicó que trabajaba para Bárcenas desde febrero de 2009, momento en el que el ex tesorero del PP se sintió "perseguido" por las investigaciones judiciales que un mes más tarde derivaron en su implicación en la referida trama "Gürtel".

Yáñez señalado que asesoró a Bárcenas y gestionó los fondos que éste tenía en Suiza a nombre de la sociedad Tesedul, trabajo que se plasmó en un contrato de asesoramiento firmado entre ambos el 1 de octubre de 2009, aunque ya había empezado a realizar esas labores en febrero.

Añadió que cuando el ex senador popular le ofreció trabajo constituyó la sociedad Granda Global para "asesoramientos externos", aunque precisó que sólo llegó a trabajar para Bárcenas. Yáñez también explicó que es amigo de Bárcenas desde hace años, que lo conoció a través de su padre y que fue el extesorero quien le dio en mano las cartas manuscritas en las que le daba poderes para gestionar sus cuentas en Suiza.

Al ser preguntado si conocía que se debían denunciar este tipo de cuentas en el extranjero, Yáñez sostuvo que no lo sabía. En cuanto a las transferencias de 4,5 millones de euros que hizo desde cuentas de Bárcenas a EE UU, indicó que se lo ordenó el extesorero y que 3,5 millones eran para devolver a inversores y el otro, para un préstamo para una sociedad del también extesorero del PP Ángel Sanchís.

Entre los documentos de Dresdner Bank desvelados en la comisión rogatoria remitida al juez Ruz se encuentra una carta manuscrita que Bárcenas envía a su asesora en la entidad en marzo de 2009 -días después de ser implicado por el juez Garzón en "Gürtel"- para otorgar poderes a Yáñez sobre sus cuentas. Con esa carta confiere "un poder tan amplio como sea necesario" a Yáñez para que le represente ante el banco "en cualquier operación de carácter mercantil, financiero o jurídico". Al día siguiente, Yáñez escribió al banco para, "con la instrucción del señor Bárcenas", transferir "de forma inmediata" un millón de euros de la cuenta que estaba a nombre de la sociedad Sinequanon a otra abierta en la entidad UBS AG en Stanford (Connecticut, EE UU).