El Sindicato Unificado de la Policía desveló ayer que la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein "tenía escolta" oficial durante el tiempo que vivió en Madrid y que el Centro Nacional de Inteligencia "le daba protección". El director del CNI, Félix Sanz Rodríguez, informará el próximo día 19 en la comisión de secretos oficiales del Congreso sobre los vínculos de la amiga del Rey don Juan Carlos con el CNI.

El responsable de comunicación del SUP, José María Benito, aseguró que guardias civiles adscritos al CNI eran los encargados del servicio. El portavoz añadió que "no es nada raro" que llevara escolta alguien cercano a la Casa Real como Corinna, que, según dijo ella misma hace unos días, ha prestado importantes servicios al Estado.

"Cuando se trata de proteger personalidades nunca se dice su nombre, sino que se usa una especie de palabra clave o nombre figurado", que en el caso de la princesa Corinna era Ingrid, aclaró Benito. El portavoz precisó que la llamada amiga del Rey vivió en Madrid, pero no especificó dónde tenía fijada su residencia, aunque puntualizó que los efectivos de seguridad "prestaron servicio en El Pardo en varias ocasiones".

La aristócrata alemana vivió cuatro años (hasta 2012) con su hijo en La Angorrilla, una finca en la zona de El Pardo, con acceso restringido al público y con entrada desde el recinto de la Zarzuela con protección del CNI, la Policía y la Guardia Civil. A los agentes les llamaban la atención sus caprichos: siempre exigía ser trasladada en automóviles de lujo. Tenía fama de prepotente y arrogante, presumía de saber muchas cosas delicadas y siempre se movía por dinero.

Al final se fue enfadada con la Zarzuela, pero no con el Rey. En alguna ocasión dijo que no se le había tratado adecuadamente. Los servicios de información la tuvieron controlada en todo momento. Uno de sus miembros explicó que el apodo de Ingrid estaba inspirado en su aire nórdico, de piel muy clara, pelo rubio y ojos azules.

Corinna ha desvelado en varias entrevistas en los últimos días que hizo trabajos de relaciones públicas para el Gobierno, extremo negado el viernes por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Ayer fue el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien a una pregunta del senador Iñaki Anasagasti sobre "la lobbista alemana" negó que la noble hubiera prestado servicio de tipo confidencial a este Ejecutivo ni al de Zapatero. A tal efecto recordó el desmentido de Pérez Rubalcaba.

Acto seguido fue el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien afirmó que "en absoluto los cuerpos y las fuerzas de seguridad han realizado este tipo de protección" a Corinna. En cualquier caso, será el director del Centro Nacional de Inteligencia, el general Félix Sanz Roldán, quien el día 19 protagonice una comparecencia de carácter secreto en el Congreso para informar de los trabajos "delicados" que la amiga del Rey asegura haber hecho por encargo de los gobiernos de España.

IU aprovechará la comparecencia de Sanz Roldán para poder aclarar qué trabajos "ha hecho para el Gobierno" o quién se los ha encargado y criticó que la misma sea secreta, "ya que el pueblo tiene derecho a saber qué papel ha jugado Corinna con las altas instancias".

Según "El Confidencial.com", la titular del Juzgado 44 de Madrid, María Luisa Lázaro, dirigió el 20 de febrero un escrito a la Fiscalía para que le indique si debe actuar contra la amiga del Rey por un supuesto delito de usurpación de funciones públicas, castigado con una pena de hasta tres años de cárcel, después de que archivara en junio del año pasado una denuncia por el mismo motivo "hasta que no existan nuevos datos que justifiquen su reapertura".