El candidato de CiU a la reelección, Artur Mas, dio a entender ayer que su sucesor gobernará ya una Cataluña independiente. A propósito de las informaciones que le atribuyen cuentas en paraísos fiscales con fondos procedentes de comisiones, el líder nacionalista afirmó que él será el último presidente de la Generalitat al que el Estado intente "destruir" desde "las cloacas" porque quien venga tras él "ya no dependerá de España".

Palabras éstas pronunciadas el día en que cuatro sondeos le sitúan lejos de la mayoría absoluta que reclama para su proyecto soberanista, mientras que el PP y ERC pugnan por convertirse en la segunda fuerza a costa del PSC, que se hunde.

"Se están usando las cloacas del Estado español para hundir la voz del pueblo catalán. Están dispuestos a mentiras, calumnias e incluso a fabricar pruebas", dijo Mas en Barcelona, ante más de 3.000 personas, sobre la filtración de un supuesto borrador policial en el que le atribuyen cuentas con dinero de la corrupción en Liechtenstein y Suiza junto a Jordi Pujol, a cuya familia se le han llegado a cuantificar unos fondos de 137 millones.

Mientras, en un acto del PP en Gerona, Mariano Rajoy no aludió al citado borrador sobre las supuesta cuentas de Mas y Pujol, pero acusó al líder del CiU de hacer un "daño enorme" a la imagen de España y perjudicar la recuperación económica al generar inestabilidad. Además le advirtió de que corre el riesgo de que no le tomen en serio por decir que saldrá de Europa para separarse de España y que volverá. El presidente del Gobierno auguró que "los catalanes no comprarán un billete a un tren con destino desconocido y sin vuelta".

Las encuestas sobre los resultados en las elecciones catalanas del próximo domingo coinciden en que CiU volverá a ser la fuerza mayoritaria, pero quedará lejos los 68 escaños que le darían la mayoría absoluta en la Cámara autonómica que Artur Mas pide cada día para impulsar su desafío independentista.

El sondeo de Feedback para "La Vanguardia" apunta a que Artur Mas ganará dos diputados, a 4 de la mayoría absoluta, con una horquilla entre 62 y 64 diputados. Destaca, además, que el frente soberanista conserva sus opciones de sumar los dos tercios del Parlament. El PSC perderá 10 y se quedaría con 19, pero se mantendría como segunda fuerza, por delante del PP, estancado en los 18 escaños debido a la competencia de Ciutadans.

"CiU se encalla", afirma "El Periódico de Catalunya" a la vista del sondeo de GESOP, que da al PP unos resultados similares a los de hace dos años. Con 19-20 diputados, ERC doblará su representación, superará a socialistas y populares y se convertirá en segunda fuerza. El PSC perdería más de 10 y se quedarían entre los 15 y los 17, igual que el PP.

En la encuesta de Metroscopia que publica "El País", Artur Mas queda lejos de la mayoría absoluta (a 6 escaños) porque CiU obtendría peor resultado, aunque los mismos 62 diputados de ahora, mientras que el gran beneficiado sería ERC, que pasaría de 10 a 18 y tendrá "la llave para el referéndum soberanista". También mejoran PP y Ciutadans, que sumarán 19 y 6 diputados, mientras que el PSC se "hundiría, perdería 10 y podría ser la cuarta fuerza".

El sondeo de Sigma Dos para "El Mundo" apunta que la intención de voto de CiU es menor de lo que logró en 2010 y que el domingo logrará entre 60 y 63 escaños, con lo que sólo mantendría su representación. El PSC perdería entre 5 y 7 asientos amortiguando su caída y seguiría siendo la segunda fuerza con 21-23 diputados, mientras crecen PP (20-21), ERC (14), ICV (10-12) y Ciutadans (5).

Según "Abc", seis de cada diez catalanes no estarían a favor de la secesión. CiU se estanca en sus actuales 62 diputados y el PP pasaría a ser la segunda fuerza con 19, a costa del PSC que perdería 11, Ciutadans doblaría y conseguiría 6 diputados y ERC tendría 18. El diario "ARA" destaca que un tercio de los catalanes no tenían decidido su voto, pero que "la gran bolsa de indecisos se sitúa entre CiU y ERC", los dos partidos soberanistas.