Una despresurización de cabina en el vuelo FR2011 (Madrid-Gran Canaria), de Ryanair, obligó ayer a realizar un aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Barajas al poco tiempo de haber despegado. Los pilotos efectuaron los procedimientos habituales en caso de despresurización, desplegaron las máscaras de oxígeno e iniciaron un descenso controlado del avión a la altura correspondiente.

Así, el avión regresó a Madrid "inmediatamente" y aterrizó con normalidad a las 8.25 horas desembarcando a los pasajeros "de manera segura".

Tras el incidente, dieciséis pasajeros fueron atendidos por los servicios médicos de Aena tras la despresurización. Catorce de ellos fueron dados de alta y los otros dos fueron trasladados a un hospital por la propia compañía para una revisión más profunda, aunque fueron dados de alta horas después.

Los pasajeros de la aerolínea, que esta misma semana se vio obligada a hacer un aterrizaje de emergencia en Lanzarote por falta de combustible, se han quejado de dolor de oídos y de cabeza tras la despresurización.

Según explicaron los pasajeros a varios medios de comunicación, sobre las 07.45 el avión perdió altura, comenzó un fuerte olor a quemado y se produjo la descompresión en la cabina que provocó la apertura de los compartimentos que albergan las mascarillas de emergencia. Las máscaras, según algunos testimonios, tampoco funcionaron correctamente y algunos pasajeros se vieron obligados a compartirlas. Los pasajeros también se quejaron de falta de información y "desatención" por parte de la compañía aérea.

La compañía asignó un avión de repuesto para que los pasajeros afectados pudiesen volar a Gran Canaria. El nuevo vuelo despegó a las 10.30 horas.

Expedientes abiertos

Ante esta situación, el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, garantizó ayer la seguridad aérea en España y aseguró que habrá sanciones si se constatan "malas prácticas" tras los últimos incidentes que han motivado la apertura de varios expedientes a la compañía irlandesa Ryanair.

En respuesta a preguntas de los periodistas antes de clausurar un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Catalá confió en tener "en las próximas semanas" las conclusiones de los expedientes que ha abierto la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, que está dedicando "toda su atención" a este asunto.

Catalá espera que esos expedientes concluyan "en breve", con sanciones o con recomendaciones de futuro para la compañía de bajo coste.

La despresurización de la cabina de los aviones es una emergencia grave porque puede tener consecuencias fatales si no se actúa con rapidez y profesionalidad por parte de los pilotos, explicó a Efe Iván Rodríguez, Director Técnico del Colegio de Pilotos (COPAC).

El responsable del COPAC manifestó que una despresurización provoca mareos, dolor en el oído, en la parte frontal de la cara o en los senos por la diferencia entre la presión del interior del oído y la del exterior.

El piloto explicó que un avión tiene que tener "cierta presión a bordo para que se pueda respirar cuando la aeronave vuela a grandes altitudes y esto se consigue por las válvulas de sangrado de los motores, que hidratan el aire que entra por ellos hacia la cabina".