El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, ha asegurado este jueves en que los tres aterrizajes de emergencia que se llevaron a cabo en Valencia el 26 de julio cumplían "totalmente" con los procedimientos de la aerolínea y de la Unión Europea, tras realizar las maniobras de espera en Madrid y en Valencia, con "más de una hora" sobre el tiempo del vuelo programado originalmente.

En rueda de prensa, el presidente de Ryanair ha recalcado que los tres aviones declararon aterrizaje de emergencia, ya que se estaban acercando a los niveles mínimos para el aterrizaje, de aproximadamente 30 minutos adicionales de tiempo de vuelo.

"Los pilotos han cumplido con las normativas de seguridad establecidas por la compañía y la UE", ha insistido O'Leary, quien ha confiado en que en un plazo de dos o tres semanas esté finalice la investigación por parte de las autoridades irlandesas.

Según la compañía, cada uno de estos aviones voló adicionalmente más de una hora tras realizar su aproximación a Madrid, motivo que llevó a que declararan el aterrizaje de emergencia llegando al aeropuerto en Valencia con tiempos de reserva de combustible de entre 28 y 34 minutos.

"Estos aterrizajes de emergencia son rutinarios y se producen de forma esporádica, por ese motivo están regulados", ha afirmado. "No queremos que nuestros aviones vuelen de manera consistente ni con demasiado combustible ni con demasiado poco. El objetivo es que lo hagan con el nivel óptimo que se considera seguro", afirmó.

Acciones legales contra Sepla

Ryanair ha anunciado que emprenderá acciones legales contra el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) por "difamación", con el fin de "garantizar" que las "falsas afirmaciones" realizadas por la organización sindical sean retiradas.

En rueda de prensa, el presidente de la compañía de bajo coste, Michael O'Leary, ha recordado al sindicato que debería haber presentado sus reclamaciones ante las autoridades irlandesas, y no ante las españolas.