Los gobiernos español y francés han rechazado iniciar cualquier tipo de diálogo con los nuevos interlocutores del autodenominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK, en sus siglas en euskera) hasta que ETA se disuelva.

Ambos ejecutivos han contestado de esta forma al ofrecimiento para "hablar", realizado por la nueva dirección de dicho colectivo en una entrevista que hoy han publicado íntegramente en su edición de papel, tras realizar ayer un adelanto en la digital, los diarios Gara y Berria.

Dicha dirección está compuesta por seis personas, entre ellos varios exdirigentes de la banda terrorista, Mikel Albisu "Antza", Soledad Iparagirre "Anboto", Jon Olarra, así como Anabel Egües, Xabier Alegría y Lorentxa Gimón.

En la entrevista completa publicada hoy, los representantes de los reclusos etarras añaden a lo adelantado ayer que no existen las "salidas individuales" de sus miembros a sus respectivas situaciones penitenciarias y advierten de que "la solución será colectiva o no será".

Tras este emplazamiento a "hablar", el Gobierno francés ha indicado hoy que sigue esperando que ETA haga una declaración "categórica y clara" de que ha renunciado a la violencia.

En parecidos términos se expresó anoche el Ejecutivo español quien, por medio del Ministerio del Interior, indicó que no tiene nada de qué hablar con los presos de ETA mientras la banda terrorista vasca no se disuelva.

El Ministerio del Interior también adelantó ayer, y antes de conocer que la nueva dirección de los presos de ETA defiende una salida colectiva para todos ellos, que el Gobierno aplicará estrictamente la ley vigente y que cualquier beneficio penitenciario se concederá de forma individual y nunca colectiva.

El lehendakari, Patxi López, por su parte, ha reiterado hoy a la nueva dirección de presos etarras que no engañen a los reclusos porque "no habrá ni amnistías, ni soluciones colectivas" y les ha instado a que pidan la disolución de ETA.

El presidente del Gobierno vasco ha rechazado "interpretar" el contenido de dicha entrevista y únicamente ha pedido a la nueva dirección de los presos etarras que "liberen" a estos reclusos de "su propia dictadura" ya que, ha recordado, hasta hace poco no les permitían aceptar los beneficios penitenciarios recogidos en la actual legislación.

El portavoz de la izquierda abertzale Txelui Moreno ha interpretado el nombramiento de una nueva interlocución de los presos de ETA y su oferta de diálogo como "pasos" que está dando el colectivo de presos para favorecer el "proceso" iniciado con la renuncia de la banda al uso de la violencia terrorista.

Desde los partidos nacionalistas, el PNV no ha realizado comentarios, mientras que el secretario general de EA, Peio Urizar, ha abogado por que el Ejecutivo español hable con el colectivo de presos de ETA, ya que "la negación por la negación, como vuelve a hacer el Gobierno español, retrasa la solución al conflicto".

El coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, ha opinado que si el colectivo de presos de ETA está de acuerdo con el cese definitivo de la lucha armada que anunció la organización, "sería conveniente" que el Gobierno hablara con ellos.

En cambio, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha pedido al Gobierno que ignore la oferta de diálogo lanzada por la nueva dirección a los reclusos etarras y deje claro que no hay nada de lo que hablar, "exista o no exista ETA".