El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel-García Margallo, ha anunciado que las medidas de austeridad puestas en marcha por su departamento obligarán probablemente al cierre de algunas embajadas.

García-Margallo ha informado de la reorganización de la red de oficinas de España en el extranjero durante su primera comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para dar cuenta de sus planes al frente de su ministerio.

El ministro ha comentado que los recursos materiales y de personal que se liberen con el cierre de algunas de las embajadas irán destinados a la apertura o reforzamiento de otras que resulten de mayor prioridad.

"En estos momentos de austeridad, debemos concentrar nuestros recursos allí donde mejor sirven a nuestros intereses, sin olvidar nuestros valores, y ser capaces de desarrollar la necesaria flexibilidad que nos permita llevar a cabo nuestra tarea con la mayor de las eficacias", ha explicado.

García-Margallo ha destacado la necesidad de dotar de más recursos a las oficinas comerciales para ponerse al servicio de las empresas y ayudar a sus inversiones.

En aquellos países donde España no tenga delegaciones comerciales, será la embajada o el consulado los que acentuarán su misión específicamente económica.

Donde sí las haya, el embajador reforzará su papel como apoyo a su labor aportando valor añadido, ha señalado el ministro.

Según García-Margallo, el que las embajadas y los consulados tengan un mandato económico específico permitirá ampliar la red comercial en más de un centenar de oficinas de apoyo a los empresarios.

Funcionarios en las delegaciones de la UE

Con el mismo fin de optimizar recursos, el ministro ha informado de su propuesta de incorporar funcionarios españoles a las delegaciones de la UE en países donde España reconsidere su despliegue de embajadas.

En su exposición inicial, ha reiterado su oferta a las Comunidades Autónomas para que sus funcionarios en el extranjero se incorporen a las embajadas con el fin de evitar duplicidades, ahorrar medios y aprovechar sinergias.

Hasta el momento, el Gobierno de La Rioja y la Xunta de Galicia han respondido de manera positiva a esta oferta.

García-Margallo ha anunciado que "muy pronto", su ministerio firmará un protocolo de colaboración para incorporar en una de las misiones diplomáticas en Bruselas la oficina que La Rioja tiene en la capital comunitaria.

También la Generalitat de Cataluña ha propuesto integrar a uno de sus funcionarios en la Embajada de España ante la Unesco.

Con el mismo objetivo, el ministro ha anunciado el envío de una carta a todos los presidentes autonómicos ofreciéndoles la posibilidad de que algún funcionario diplomático se incorpore a sus administraciones para aportarles su experiencia en materia de relaciones exteriores y servir de cauce de comunicación con el ministerio.

García-Margallo ha dicho comprender los "intereses legítimos" de las regiones, pero ha considerado necesario "remar todos juntos" en favor del crecimiento económico y el bienestar de los ciudadanos.