El grueso de la subida fiscal aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros lo soportarán en dos terceras partes (un 68,4%) las clases medias, según el estudio realizado por el sindicato de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Esta subida fiscal supondrá, según Gestha, una caída real tanto de los salarios como de las pensiones (que subirán el 1%).

El informe revela que las clases sociales más modestas aportarán mucho más que las que tienen mayores ingresos a pesar de que el nuevo impuesto es muy progresivo. La causa es que apenas hay personas que declaren más de 300.000 euros por lo que, aunque su aportación sea muy elevada, el total de lo que aportan es muy pequeño frente a lo que pagará el grueso de los declarantes: los trabajadores, los pensionistas y las clases medias.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, insistió el pasado viernes en que la subida de impuestos es "extraordinaria y excepcional", que se fundamenta "en los principios de justicia y equidad", y que será temporal (dos años). La justificación esgrimida por el Gobierno es que, según sus cálculos, el déficit público este año se elevará al 8% y no al 6,7% que se preveía y mucho menos al 6% comprometido con la Unión Europea. Sáenz de Santamaría incidió, además, en que el mayor esfuerzo "no recaerá de nuevo en los más débiles".

Pero según los cálculos elaborados por Gestha, si bien la subida de impuestos en el IRPF es progresiva, la aplicación práctica revela que las clases medidas y más modestas son las que se llevan la peor parte.

La subida impositiva para el IRPF general fija un incremento, sobre la base liquidable, de 0,75 puntos en su tramo más bajo; de 2 puntos a partir de 17.707,20 euros; de 3 puntos a partir de 33.007,20; del 4% si la cifra supera los 53.407,20 euros; de 5 puntos cuando pasa de 120.000,20; del 6 puntos, a partir de 175.000,20 y del 7 puntos al tramo más alto, a partir de 300.000, 20 euros.

Según los técnicos de Hacienda, el 55,2% de los declarantes, más de 10 millones de contribuyentes, tienen una base liquidable inferior a los 17.707,20 euros. Y otro 29% se sitúa en el siguiente tramo, hasta los 33.007,20 euros. Esto se traduce en que el 85% de los contribuyentes tienen rentas inferiores a los 33.000 euros. El salario medio bruto, según Gestha, es de 21.000 euros anuales. Y es que, y según los técnicos de Hacienda, sólo hay un 4% de declarantes con rentas superiores a los 60.000 euros.

Así, según los datos que maneja Gestha, más de dos terceras partes de la subida fiscal, el 68,4%, lo soportará la clase media, un 44,1% de los contribuyentes, y supondrán unos 2.809 millones de euros. Además, aquellos que declaran menos de 17.707 euros aportarán otro 13,1% a la recaudación.

Las rentas más elevadas, superiores a los 120.000 euros anuales y que son a las que individualmente más les afecta la subida fiscal, aportarán 765 millones. Sólo el 4% de los contribuyentes declara rentas superiores a los 60.000 euros. Y apenas el 0,8% de los trabajadores gana más de 120.000 euros. Son unas 150.000 personas, que contribuirán con el 18,6% de la nueva recaudación, unos 765 millones.