Isabel García, mujer de Santiago del Valle, el asesino de Mari Luz Cortés, se ha acogido a su derecho a no declarar en relación a la acusación de omisión del deber de impedir delito, y ha precisado que el testimonio en Madrid, en el que culpó a su marido, fue "bajo coacción", y no lo ha ratificado.

La comparecencia de Isabel García ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva, que es el que ha abierto diligencias previas por ese delito al ser el que instruyó el caso Mari Luz, apenas si ha durado catorce minutos.

García ha llegado a la Audiencia Provincial de Huelva a las 11:40, si bien, antes de comparecer ante el juez, ha sido valorada por los forenses, trámite que ha llevado casi una hora.

Tras su comparecencia, el letrado de García, Leonardo Ponce, ha explicado a los periodistas que la declaración es consecuencia de la testificación efectuada en Madrid el pasado 25 de febrero ante la Policía Nacional y posteriormente ante el Juzgado de Instrucción número 43 madrileño, a raíz de un testimonio televisado en el que inculpaba a su marido de la muerte de Mari Luz.

La juez madrileña le imputó el delito de omisión de impedir delito y posteriormente se inhibió del caso en favor del juzgado competente, el de Instrucción 1 de Huelva, por tener sus declaraciones relación con lo acontecido el 13 de enero de 2008, día en que murió Mari Luz.

En la comparecencia de hoy se le han leído sus derechos y tras precisarle que se le iba a preguntar por lo sucedido ese día "se ha acogido a su derecho a no declarar apostillando que lo que declaró en Madrid aquel día lo hizo coaccionada", ha indicado Ponce.

El letrado ha explicado que las diligencias siguen abiertas y habrá que esperar a que la titular del juzgado, María José Fernández Maqueda, resuelva en el sentido de proseguir con la imputación si considera que hay hechos suficientes o sobresee la causa, línea en la que éste confía se desarrollen los acontecimientos.

García permanecerá en libertad provisional, situación en la que se encuentra desde el 8 de marzo, con el deber de comparecer en la Comisaría de Policía más próxima a la que fije su domicilio todos los lunes y la prohibición de salir del país.

También está imputada por un delito de falso testimonio, un asunto paralelo al anterior que lleva el Juzgado de Instrucción número 3 que deberá determinar si se abren diligencias al respecto.