Un grupo de empresarios asistentes a la reunión de hoy en La Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, entre ellos Emilio Botín, manifestaron que un adelanto electoral sería inconveniente para la recuperación económica de España.

Fuentes empresariales que conocen los detalles de lo tratado dijeron por separado a Efe que el presidente del Santander hizo estas afirmaciones durante su intervención, y que al menos otros tres empresarios le secundaron.

El tema se suscitó mientras se hablaba de la caída del gobierno portugués del socialista José Sócrates, como consecuencia de que el parlamento luso rechazó, el miércoles pasado, un nuevo programa de ajuste, lo que puede llevar a la celebración de elecciones en mayo.

Otras fuentes señalaron que lo prioritario es que se aplace el debate sobre un sucesor para Zapatero, y que se centren los esfuerzos en lo que es "realmente necesario": la solución de la crisis económica.

Los empresarios aprovecharon la reunión en la que se ha abordado las medidas del Pacto del Euro aprobado en Bruselas para formular esa petición a Zapatero, quien les garantizó que el calendario político será "siempre" secundario a las reformas económicas con las que España pretende salir de la crisis.

"No hay ningún otro elemento que condicione el calendario político, que tiene que ser siempre secundario a lo que este país tiene aún que hacer y tiene por delante. Las medidas económicas, las reformas, no están condicionadas a ninguna otra circunstancia", aseveró Zapatero en la rueda de prensa posterior a su encuentro con los cuarenta principales empresarios del país, la CEOE y Anfac.

Zapatero salió satisfecho de la reunión con los responsables de las cuarenta firmas que facturan el equivalente a la mitad del PIB español, tras haber recibido su reconocimiento de que la situación económica ha mejorado de forma "clara" desde que se vieron por primera vez en noviembre de 2010.

La cita tenía como primera motivación abordar las ocho medidas con las que España va a abordar el cumplimiento del llamado Pacto del Euro, aprobado ayer por los jefes de Estado o de Gobierno europeos para mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas, en plena crisis portuguesa.

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, se encargó de presentar un informe al respecto "exhaustivo y razonablemente esperanzador respecto a la posibilidad de un acuerdo en la dirección adecuada".

Zapatero consiguió un compromiso de los empresarios para aprobar un programa para la puesta en marcha de 30.000 becas de formación destinadas a jóvenes desempleados de baja cualificación. Además, les anunció que el Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes la reforma del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) para que tenga más capacidad de apoyo a las empresas españolas en el exterior y sea más ágil y flexible.

Los máximos dirigentes de empresas como Inditex, Repsol, Banco Santander o BBVA tendrán la oportunidad de hacer de nuevo balance en el nuevo encuentro al que les ha emplazado el jefe del Gobierno para dentro de tres meses.

A la cita de hoy han acudido, además de los dirigentes de las patronales Anfac y CEOE, todas las empresas convocadas a excepción de Grifols, Hoteles Riu y Ebro Foods, cuyos responsables declinaron la invitación por problemas de agenda.

Por parte del Gobierno, y además de Zapatero, han participado en el encuentro los vicepresidentes primero y la segunda, Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Salgado, respectivamente.

Las empresas asistentes, además de la patronal del automóvil Anfac y la empresarial CEOE, han sido Telefónica, Banco Santander, La Caixa, Repsol-YPF, Grupo Planeta, Iberdrola, BBVA, Mercadona, Cepsa, Mapfre, Gas Natural, FCC, Acciona, Bankia, OHL, Abengoa, Gamesa, Globalia, Indra, Amadeus Global Travel, CAF y Telecinco.

También ACS-Dragados, Endesa, Inditex, El Corte Inglés, ArcelorMittal, Grupo Mondragón, Ferrovial, Hispasat, Sacyr Vallehermoso, Banco Popular, Iberia, Abertis, Acerinox, Técnicas Reunidas, Banco Sabadell, Agbar, Sol Meliá y Enagás.