Jamás hubiéramos hecho esto (no trabajar) voluntariamente, nos han obligado", ha dicho este sábado Blanca Uriarte, una controladora del aeropuerto de Palma, mientras rompía a llorar y trataba de pedir disculpas a los ciudadanos por lo que admite que ha sido una "barbaridad" a la que les ha empujado el Gobierno.

Uriarte ha explicado que el decreto aprobado por Aena marca que sus horas de trabajo al año son ilimitadas, por lo que todos los días que un controlador se coja porque tiene una muerte en la familia, tiene un hijo o bien está enfermo, luego son días que debe a la empresa automáticamente.

"Y ante esto quieren que trabajemos. No nos ha dado opción, eso es lo que ha hecho el señor Blanco (ministro de Fomento), nos ha obligado a tirarnos a un precipicio", ha concluido.

Uriarte ha relatado a los medios de comunicación presentes en el aeropuerto de Palma la situación de tensión que han vivido ellos en las últimas horas dentro de la torre y del centro de control de Palma donde trabajan, puestos que -ha subrayado- "nadie ha abandonado en ningún momento".

La trabajadora del centro de Palma ha asegurado que el estado emocional en el que están desde este viernes los controladores no les permite ejercer sus funciones con garantías y que por ello, ninguno de los controladores quiso asumir la responsabilidad de trabajar en condiciones de "ansiedad", causadas por el decreto del Gobierno.

"Pero ha entrado la Guardia Civil, el Ejército del Aire con pistolas y nos han obligado, en este estado -ha remarcado llorando y aclarando que ella es de las que mejor está- a sentarnos y a separar aviones. Eso ha hecho el gobierno. Ellos han encerrado a toda esta gente", ha denunciado entre lágrimas.

Blanca Uriarte ha recordado que en numerosas ocasiones han pedido a Aena que solucionara un problema que tenían "gordísimo", que no podían trabajar más horas por una ley que el propio Gobierno aprobó en su día, pero en vez de solucionarlo, optaron por lanzar un órdago a los trabajadores.

El Gobierno, en su opinión, aprobó el decreto este viernes para dar un golpe de efecto que apartase las miradas de unas medidas "demasiado impopulares", como la retirada de la ayuda a parados de larga duración de 400 euros "tras conocer los peores datos del paro" en España.

Lo que hizo el Gobierno, ha insistido Blanca Uriarte, ha sido ocultar ese problema decretando a los controladores "por cuarta vez" para dejarles "sin todos" sus derechos y "provocar este secuestro".

"Nos han puesto entre la espada y la pared, no nos han dado opción a defendernos, esto es supervivencia", se ha justificado esta controladora ante la prensa, poco después de que el Gobierno decretara el Estado de Alarma.

Respecto al hecho de que se negaran a ejercer sus funciones, aún permaneciendo en su puesto de trabajo, Uriarte ha aclarado que no lo han hecho porque "el estado de ansiedad que hay en el colectivo hace imposible separar aviones ahí arriba, son muchas vidas las que están en juego".

"Entregar los empleos"

El portavoz del sindicato de controladores USCA en Baleares, Javier Zanón, por su parte, ha acusado al Gobierno de haberles dejado "fuera del Estado de Derecho decretazo tras decretazo", lo que, según ha señalado, ha provocado un "efecto dominó de estrés y ansiedad" en el colectivo, que ha conllevado al cierre del espacio aéreo español durante casi 24 horas.

En declaraciones a Europa Press, Zanón ha censurado que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero "destruyó" el convenio colectivo de los controladores aéreos "por primera vez en este país", después de que el pasado 5 de febrero hiciera una "ley a su medida", que regulaba la prestación de servicios de tránsito aéreo y modificaba las condiciones laborales de estos trabajadores.

"Nos tratan como si no fuéramos trabajadores con derechos en este país", ha reprobado, al tiempo que ha calificado de "abuso" la actitud del Gobierno hacia los controladores, a quienes, a su juicio, "se ha vilipendiado y mentido".

Por otro lado, ha desvelado que en las últimas horas, los controladores quisieron "entregar sus empleos, porque no querían volver a trabajar, dado que no cuentan con un marco legal que les ampare". "Hay gente llorando y en situación límite, por lo que muchos están tomando ansiolíticos", ha remarcado.

Preguntado sobre si existe algún tipo de temor entre los controladores, respecto a la posibilidad de que la Justicia actúe contra ellos por su decisión de ausentarse de su puesto de trabajo dejando a miles de ciudadanos 'atrapados' en los aeropuertos, Zanón ha dicho que "tenemos miedo desde hace diez meses, ya que estamos sin condiciones laborales mínimas".

Así, ha subrayado que el personal está "absolutamente desquiciado", debido a que han tenido que trabajar "muchas horas" extra en los últimos meses "y no saben ni cuándo tienen que trabajar", por lo que ha afirmado que el colectivo ha dicho "basta ya".

No obstante, el portavoz de USCA en Baleares ha "lamentado profundamente" lo que ha ocurrido por los miles de pasajeros que se han visto afectados, si bien ha insistido en que los controladores se sienten "absolutamente humillados por este Gobierno, que no ha respetado las leyes que ha propugnado, por lo que ha provocado esta situación de manera irresponsable".

Preguntado sobre si considera que la decisión de ausentarse de sus puestos mejorarán las condiciones de trabajo de los controladores, Zanón ha expresado sus "dudas", ya que, en su opinión, es "imposible que el Ejecutivo central las vaya a mejorar". Pese a ello, ha resaltado la importancia de la "unidad" lograda entre el colectivo de controladores.