El Congreso da luz verde a una amplia reforma electoral

Gracias al apoyo de PSOE, PP, CiU y PNV, el voto en contra de ERC-IU-ICV y la abstención de CC, la Comisión ha aprobado el dictamen de la subcomisión que durante un año y medio se ha encargado de estudiar la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).

Las conclusiones tienen que ser trasladadas ahora a una iniciativa legislativa que, si finalmente prospera, se convertirá en la reforma electoral más ambiciosa acometida hasta ahora desde la aprobación de la LOREG.

Pero el informe ha recibido cuatro votos particulares: tres del grupo mixto (BNG, CC y UPyD) y otro de ERC-IU-ICV, que se quejan de que no se haya planteado modificar el sistema de elección para que la representación sea más justa.

Uno de los más críticos con la propuesta de reforma ha sido el diputado de IU, Gaspar Llamazares, quien cree que lo que se plantea no mejora nada la proporcionalidad ni la representación de partidos como el suyo, que siendo la tercera fuerza política en votos, con más de un millón de sufragios, es la sexta en el Parlamento.

Y esto es así, según él, porque el sistema actual consagra el bipartidismo y permite que tengan más peso los partidos nacionalistas, hasta el punto de convertirse en el modelo "más mayoritario" de Europa, en el que el PSOE y el PP acumulan el 90 por ciento de los escaños.

La corrección de estas disfunciones, de acuerdo con la propuesta de ERC-IU-ICV, pasa por aumentar a 400 el número de escaños en el Congreso, reducir a uno el número fijo de diputados por circunscripción y cambiar el sistema D'Hont.

El diputado socialista José María Benegas, uno de los promotores de esta reforma junto al PP, ha defendido el sistema vigente porque durante estos años ha garantizado gobiernos estables, la alternancia en el poder o la presencia de las minorías, pero también cree que había que introducir algunos cambios para mejorarlo.

Cambios como el voto en urna de los emigrantes, medidas para evitar que salgan adelante mociones de censura con el apoyo de tránsfugas, reducción de los gastos electorales y la regulación de las campañas son algunos de los aspectos que, a juicio de Benegas, permitirán "perfeccionar" la legislación actual.

Durante su intervención ha aprovechado para rebatir la argumentación de Llamazares en contra del sistema y le ha recordado que con la ley actual el PCE llego a tener hasta 22 escaños en el Congreso, una presencia que ha ido cayendo no por culpa del modelo electoral, sino porque IU ha ido perdiendo votos "elección tras elección".

Un comentario que no ha gustado nada a Llamazares, quien se ha quejado de la "caricatura" que ha hecho el representante socialista de sus propuestas.

El portavoz del PP en la Comisión, José Antonio Bermúdez de Castro, ha defendido la necesidad de despojar del derecho al voto a los emigrantes en las elecciones municipales y ha dicho que hasta ahora era un voto "permanentemente bajo sospecha".

Su compañero de grupo Juan Carlos Vera ha señalado que mientras algunos abogan por la "proporcionalidad pura y dura", ellos prefieren "un sistema proporcional que facilite la estabilidad y la gobernabilidad".

Jordi Xuclà, portavoz de CiU en la Comisión, no podía estar más de acuerdo con la reforma que hoy se ha planteado, aunque se haya visto obligado a renunciar a una de sus viejas reivindicaciones, la creación de una circunscripción electoral subestatal para las elecciones europeas.

A favor se ha manifestado asimismo el diputado del PNV Aitor Esteban, en tanto que la portavoz de CC, Ana Oramas, se ha opuesto a la retirada del derecho a voto de los emigrantes en las municipales y el BNG ha abogado por la circunscripción autonómica para las elecciones generales.

Rosa Díez, de UPyD, ha pedido reducir a uno la representación de las provincias con menos población y aplicar una fórmula electoral más proporcional que la D'Hont.