El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ha pedido hoy la convocatoria urgente del órgano encargado de la renovación del Tribunal Constitucional (TC) y ha reclamado el esfuerzo de todos los partidos, en especial del PP y del PSOE, para que esto se produzca.

Chaves ha hecho estas manifestaciones en respuesta al discurso del presidente de Cataluña, José Montilla, que hoy comparece en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado a petición propia para pedir la renovación del TC, bloqueada precisamente en la Cámara Alta, y defender la constitucionalidad del Estatut.

El vicepresidente, que como representante del Gobierno puede intervenir en el debate cuando lo desee, ha reconocido que aunque el TC goza de "plena legitimidad", su actual situación de bloqueo es "anómala y extraña", y sólo es "imputable" a los partidos, que deberían haber llegado a un acuerdo pero no han sido capaces de lograrlo.

Ahora, ha continuado Chaves, es necesario poner "negro sobre blanco" para comprobar el nivel de responsabilidad que "asumimos cada uno" y aportar por la renovación.

Según sus manifestaciones, el Gobierno confía en que esa renovación se produzca "más pronto que tarde" y que lo antes posible se convoque la Comisión de nombramientos del Senado para sustituir a los magistrados cuyo mandato está prorrogado.

Aunque la prórroga es "la salida menos costosa", Chaves ha recordado que el deber constitucional es la renovación periódica de los órganos constitucionales de acuerdo con criterios de "solvencia técnica e independencia".

Ha reiterado la voluntad del Gobierno de apostar por la renovación "sin excusas" y respetando el marco legal, pero ha querido dejar claro que en ningún momento el Ejecutivo ha buscado posiciones de "ventaja" ni ha querido hacer valer las de partido.

De hecho, no ha exculpado al PSOE de su parte de responsabilidad en la situación de bloqueo.

Constitucionalidad del Estatut

El Gobierno "siempre ha creído en la constitucionalidad" del Estatut", ha subrayado Chaves antes de recordar que se trata de una ley orgánica refrendada por la ciudadanía, un hecho que desde el punto de vista político le concede una relevancia especial "que nadie debería desconocer y de dejar de tener en cuenta".

Tras indicar que el Estatut se está desarrollando con plena normalidad, Chaves ha dicho que lo más importante en los casi cuatro años que han transcurrido desde su entrada en vigor es que "nada se ha roto" pese a que algunos anunciaron "catástrofes".

Para Chaves, el nuevo Estatut catalán es un instrumento adecuado para dar cauce a las nuevas aspiraciones de la sociedad catalana y ha superado la prueba de la práctica "de forma exitosa", por lo que los argumentos "tremendistas" que se pusieron sobre la mesa "han quedado desvirtuados de forma contundente por la fuerza de los hechos".

Además, muchos de los caminos apuntados por el Estatut se han tenido en cuenta en otras reformas estatutarias sin que haya habido ningún tipo de "confrontación, recelo o recurso" ante el TC.

En más de un estatuto reformado pueden encontrarse artículos muy similares a los del catalán, incluidos algunos de los recurridos, y "no se ha alterado el orden constitucional ni la convivencia".

Manuel Chaves ha dejado claro que la sentencia que finalmente dicte el TC sobre el Estatut será de un gran calado y tendrá su repercusión "no sólo en Cataluña, sino en la propia evolución futura del Estado de las Autonomías".