España fue el quinto país de la Unión Europea (UE) donde se practicaron más abortos en 2008, con más de 115.000 casos, y fue el estado miembro donde más creció esta cifra en la última década, según un informe presentado hoy por el Instituto Europeo de Política Familiar (IPF).

Entre 1998 y 2008, el número de abortos en España subió de 53.847 a 115.812, lo que supone un incremento nacional del 115%, así como el 87% del aumento total en la UE, que hasta 2004 contaba solo con 15 países miembros, según el estudio del IPF, presentado hoy en la sede del Parlamento Europeo (PE) en Bruselas.

La nueva ley española del aborto, aprobada el pasado 24 de febrero, "aumentará aún más el número de abortos" hasta superar los 150.000 anuales en 2015, según afirmó el presidente del IPF, Eduardo Hertfelder, al presentar el informe.

Además, "traerá consecuencias sociales y jurídicas regresivas y de divergencia con Europa", ya que en 16 de los estados miembros "el aborto necesita siempre algún tipo de causa o supuesto despenalizador", dijo Hertfelder.

El IPF es una organización con sede en Madrid que se define como "independiente" y está dedicada "a la promoción y defensa de la familia ante la opinión pública y los poderes públicos", según señala en su página web.

El líder del Partido Popular (PP) en la Eurocámara, Jaime Mayor Oreja, que asistió como invitado y patrocinador a la presentación, afirmó que la nueva ley del aborto introduce "la manifestación más cruel" de la "actual crisis de valores".

A su juicio, la ley "significa el enaltecimiento del aborto como un derecho, y ese es el gran trasfondo de la maldad de un proyecto de estas características".

En la misma línea, el eurodiputado polaco del PPE Jan Olbrycht dijo que la nueva norma "sobrepasa los límites morales y jurídicos", y supone "un peligro para el resto de Europa".

El informe presentado hoy destaca que en el conjunto de la UE se practicaron 1,2 millones de abortos en 2008, y como países con más casos señala al Reino Unido, Francia, Rumanía, Italia y España.

Asimismo, indica que uno de cada cinco embarazos registrados en la UE en 2008 -el 18,3%- terminó en aborto.

"El aborto se ha convertido en la principal causa de mortalidad en Europa y con efectos sociales y demográficos desoladores y muy preocupantes", afirmó el presidente del IPF.

"Si se resuelve el problema del aborto se resolverá el problema de la natalidad", ya que el número anual de abortos en la UE "equivale al déficit de natalidad" de los Veintisiete, según Hertfeld.

El IPF propone a los estados miembros "una verdadera política de prevención" y de "apoyo a la familia", basada en el incremento de las ayudas sociales -y en particular económicas- para la mujer embarazada.