Vestigios de la época "colonial" española y también "del imperio yanqui". Con este exabrupto, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, restó ayer credibilidad al auto del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco que denuncia la "cooperación gubernamental" de Caracas con ETA y la guerrilla colombiana de las FARC. Chávez se permitió incluso ironizar al decir que, de existir el término terrorista en el siglo XVIII, el juez también se lo hubiera aplicado a Simón Bolívar, que fue condenado por subversión en 1796.

"Eso son restos todavía, tristes restos de las antiguas cadenas que algunos quisieran colgarnos de nuevo aquí al cuello, pero nosotros somos libres", advirtió el mandatario.

Chávez negó las acusaciones, mientras el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, confía en que Caracas aclare un asunto diplomático que para el PP debe concluir con un cambio de política hacia el país latinoamericano.

Chávez abundó en la idea de que la Real Nacional de Caracas condenó en 1796 al libertador del continente Simón Bolívar por subversión y que si en su época hubiera existido el término terrorista, a su juicio, "seguramente así lo hubiesen llamado".

El dirigente latinoamericano achacó además los señalamientos contenidos en el auto del magistrado español a "regazos del un pasado colonial".

Consideró además que la publicación tanto el auto de la Audiencia Nacional como el reciente informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización Estados Americanos (OEA) crítico con la situación de DDHH y la falta de libertades en Venezuela "no es casual" y "responden a una misma orquesta". "Detrás de todo esto, está el imperio yanqui", aseguró.

El Gobierno español, por tanto, se mantendrá a la espera de los resultados que arrojen esas pesquisas y confía en que, si se descubre "algo", el Ejecutivo de Chávez "esté a la altura" y tome las medidas oportunas.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, habló con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, para solicitar "una explicación", según informó el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y posteriormente conversó con el presidente Chávez.

A consultas

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, pidió la comparecencia de Moratinos, advirtió de que las "amistades peligrosas" crean muchos problemas e instó al Ejecutivo a romper relaciones si se demuestra que Chávez colaboró con la banda terrorista. "Hay que llamar a consultas al embajador", afirmó.

Por su parte, el portavoz socialista en la Cámara baja, José Antonio Alonso, dijo que espera "explicaciones convincentes y consistentes" del Gobierno de Chávez porque, de probarse las acusaciones del juez, sería algo "intolerable". Más sosegada se mostró la dirigente del PSOE Elena Valenciano, quien pidió "cautela" hasta que el juez investigue.

El ex presidente colombiano Andrés Pastrana reclamó ayer al presidente Chávez "las aclaraciones necesarias" y subrayó la "importancia" del auto del magistrado española porque "por primera vez hay unas pruebas contundentes y directas" de la relación entre ETA y las FARC.