La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó a dos años de cárcel y 16 de inhabilitación al ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi por enaltecer el terrorismo durante su participación en un homenaje al etarra José María Sagarduy, alias 'Gatza', que se celebró en 2005 en el municipio vizcaíno de Amorebieta. El tribunal le absuelve del delito de asociación y reunión ilícita.

Durante el juicio, que quedó visto para sentencia el pasado 29 de enero, la fiscal Blanca Rodríguez defendió que Otegi participó en el acto "usando la bandera de ETA". El ex portavoz de Batasuna defendió que su única apuesta es "por vía políticas y democráticas" pero rechazó condenar la violencia, al no contestar la pregunta que la presidenta del tribunal, Angela Murillo, le realizó sobre este extremo. La respuesta de la magistrada a la negativa del procesado -"Eso ya lo sabía yo"- provocó las críticas de la defensa de Otegi, que anunció que recurrirá la "parcialidad" del tribunal si es condenado.

Las intervenciones de Murillo fueron uno de los aspectos más comentados del juicio. Nada más iniciar la vista oral, la abogada Jone Goiricelaia preguntó a la juez si podía dar agua a su defendido, ya que se encontraba en huelga de hambre, a lo que la presidenta del tribunal respondió: "Por mí, como si quiere beber vino".

Aunque la Audiencia Nacional no ha podido aplicar el agravante de reincidencia a Otegi, para quien la Fiscalía solicitaba 18 meses de cárcel, estima que al acusado le ha "costado asumir" el contenido de la anterior sentencia, que le condenó a 15 meses de prisión por intervenir en diciembre de 2003 en Arrigorriaga en un acto en recuerdo del dirigente etarra José Miguel Beñarain, "Argala".

"Resulta evidente a todas luces que esta persona se prodiga de manera reiterada en este tipo de actos, lo que por otro lado es algo que resulta público y notorio, resultando ser un destacado líder en estas lides", subraya la sección cuarta de la Sala de lo Penal de este tribunal, presidida por la magistrada Ángela Murillo.

La sentencia considera probado que Otegi acudió al homenaje al preso etarra José María Sagarduy en Amorebieta (Vizcaya) el 9 de julio de 2005, "concurrencia que carece inicialmente de trascendencia penal".

Discurso como portavoz de Batasuna

Durante el acto, prosigue el fallo, vertió un discurso como portavoz de Batasuna en principio "no censurable", pues se refirió al alcance de los "objetivos ansiados (reconocimiento de la territorialidad y autodeterminación) mediante la utilización de la sensatez, la inteligencia y la prudencia política".

Todo ello, explica el tribunal, en un acto que, previamente publicitado por el diario "Gara" en un anuncio en el que figuraba el anagrama de Gestoras Pro-Amnistía, Askatasuna y Batasuna, fue "amenizado por 'txalapartas', 'dantzaris' y 'bertsolaris' en un escenario presidido por una fotografía de grandes dimensiones del homenajeado.

Sin embargo, al término de su intervención, fue cuando Otegi incurrió, en opinión del tribunal, en un delito de enaltecimiento, pues afirmó que dichos objetivos "se lo debemos a los presos políticos vascos, refugiados y tantos camaradas que hemos dejado en la lucha y lo conseguiremos".

A ello añade que durante el juicio oral, celebrado entre los pasados 27 y 29 de enero, Otegi admitió haber participado en el acto por deseo de los familiares de Sagarduy y con el objetivo de apelar a una "negociación pacífica, política y democrática" pero, destaca el tribunal, no desmintió a preguntas de su defensa "en ningún momento" las frases que "conducen a su condena".

Por estos hechos, la Audiencia Nacional también ha impuesto a Otegi la pena de 16 años de inhabilitación absoluta, que le impedirá desempeñar cargos públicos o presentarse a las elecciones, aunque le absuelve de los delitos de asociación y reunión ilícitas que le imputaban las acusaciones populares ejercidas por el Foro Ermua y Dignidad y Justicia.

Galardi e Irakulis, absueltas

Las otras dos personas que se sentaron en el banquillo junto al ex portavoz de Batasuna, la ex presa etarra Itziar Galardi y Josune Irakulis, que solicitó el permiso para celebrar el acto de homenaje, han resultado absueltas.

Para justificar estas absoluciones, el tribunal se pregunta que "por qué no fueron encausados en este asunto los miembros del departamento de Interior del Gobierno vasco, y también los componentes del Ayuntamiento de Amorebieta", el primero por autorizar el homenaje y los segundos por "coadyuvar su actuación, aportando los medios logísticos necesarios".

La Audiencia Nacional aún debe pronunciarse sobre dos acusados por estos mismos hechos, el portavoz de Etxerat Estanislao Etxaburu y el abogado de Askatasuna Jon Enparantza, para quien la Fiscalía pide dos años y 15 meses de prisión, respectivamente.

Ambos, que fueron detenidos al no comparecer voluntariamente en la primera sesión de la vista, fueron juzgados el pasado 17 de febrero y puestos en libertad ese mismo día.