El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha valorado este domingo la operación policial, de "gran trascendencia", que se ha desarrollado contra ETA en Francia y que ha permitido la detención de su máximo responsable, porque la banda sólo "está en lo que está", en "atentar gravemente".

Rubalcaba se ha referido así a la operación realizada por las fuerzas de seguridad galas, en colaboración con la Guardia Civil, que se ha saldado con la detención de Ibon Gogeaskoetxea, el jefe militar de ETA, y otros dos "liberados" -a sueldo de la banda-, Beñat Aguinagalde y Gregorio Jiménez Morales, que integraban un comando "especial" preparado para entrar en España "con las peores intenciones".

Una operación que continúa abierta y que se ha desarrollado en una casa rural de la Baja Normandía, en Cahan, donde el jefe de ETA estaba "despidiendo" a los otros dos detenidos, "una de las reglas que cumple" la banda cuando un comando va a entrar en España.

Grilletes para los secuestros

En esa casa se han incautado hasta el momento dos pistolas, un revólver, algo de explosivo en una cantidad relativamente pequeña, ordenadores, material informático, dinero en efectivo y material para la fabricación de zulos y grilletes, algo esto último poco habitual en la dotación de los comandos, según el ministro. Fuentes de la lucha antiterrorista han indicado que los grilletes es un elemento habitualmente relacionado con la realización de secuestros.

El ministro ha querido echar la vista atrás en la lucha contra ETA más reciente porque estos dos meses "han sido los dos peores para ETA en toda su historia".

Se han producido 32 detenciones -una detención cada dos días-, se han incautado casi 2.000 kilos de explosivos, detonadores, pistolas, se ha inutilizado lo que iba a ser la base logística de la banda en Portugal y se ha impedido que implantaran otra en Cataluña.

"Se muevan por donde se muevan siempre van a tener un policía", ha asegurado el ministro, quien ha advertido de que las fuerzas de seguridad trabajan por detener a quienes están en la cúpula, pero también a los que están en la base, a quienes cometen atentados, a quienes "están jugando en el equipo y a quienes se están preparando para jugar".

Así será hasta que "esto acabe definitivamente", según ha dicho el ministro, quien ha insistido en la importancia de la detención de Ibon Gogeaskoetxea porque, "en la medida en que la banda va perdiendo peso político, el aparato militar va siendo cada vez más definitivo".

"Ahora son los de las pistolas los que mandan", ha incidido el ministro para argumentar la importancia de esta detención, junto a la de Aguinagalde, acusado de los asesinatos de Isaías Carrasco e Iñaki Uria, y la de Jiménez Morales, quien había estado encargado de trasladar material para la banda.

Por eso, el puesto de jefe del aparato militar, el que ostentaba Ibon Gogeaskoetxea, tiene un "plus de enorme peligrosidad".

ETA "tiene las peores intenciones"

A pesar de las detenciones, el ministro ha querido ser prudente porque esto "no nos libra del riesgo de un atentado", ya que ETA "tiene las peores intenciones", con lo que "no podemos bajar la guardia".

"ETA está en atentar gravemente", ha afirmado el ministro, quien ha recordado que la banda tenía en Portugal una bomba preparada, mezclados casi 300 kilos de explosivos para ponerlos "en semanas".

Y por eso, según el ministro, hay que decirle a esa izquierda abertzale que "produce documentos" que "la disyuntiva en democracia es clarísima, o votos o bombas", "o convencen a ETA de que dejen de atentar o rompen definitivamente con ETA". "La ambigüedad ya no vale. Esto se ha acabado", ha concluido el ministro.